Edith Bernstein es odontóloga, y padece de fibromialgia, una afección crónica que causa dolor y sensibilidad muscular. Para aliviar su malestar que le genera la enfermedad, consume aceite de cannabis que ella misma cultiva en su casa. 

Luego de que le notificaran la enfermedad que padece, la mujer comenzó a investigar sobre medicinas alternativas, y se contactó con varios colegas del país y del exterior, quienes le recomendaron este tipo de tratamiento. Desde ahí que Edith decidió cultivar esta planta para la producción de aceite para uso personal y para personas que padecen otras enfermedades.

Cuando se encontró con el camión de Prefectura y la decena de gendarmes en su casa preguntó que pasaba, y aseguró que, “jamás imaginó que sería eso”. Relató la cronología de los hechos y dijo que primero “me hicieron entrar y me sacaron el celular, apuntándome. Rompieron la puerta de las dos entradas, de acceso a la casa y al galpón. Me leyeron un acta diciéndome por lo que estaba acusada de narcotráfico”.

Seguido de eso, la sentaron en una silla “y no me dejaron moverme”. En las 12 horas que estuvieron en el proceso, allanaron cada recoveco de la casa, desarmaron su indoor donde cultivaba marihuana de interior, se llevaron todo el material vegetal que tenía y bolsas con plantas.

“No tienen ni idea, son absolutamente ignorantes en el tema”, dijo la odontóloga cuando contó que el vaporizador que usa no se lo llevaron. "Entre los materiales y herramientas para el cultivo de la mujer, también agarraron frascos con los elaborados que tenía tipificados. Se llevaron todo, no dejaron ni una botellita de 30 ml para mí", añadió. Además, Edith sostuvo que la apuntaron con armas. 

“Soy cultivadora porque hago aceites medicinales para mí y para mucha gente que los necesita para patologías como epilepsia, artrosis, insomnio, ELA, cáncer, esclerosis múltiple. Los vendo a quienes pueden pagarlos y también los regalo a quienes no pueden acceder a ellos”, explicó.

Edith afirmó que “confundir una cultivadora con fines medicinales con una narco es un error grosero y así intenté explicárselos, pero me decían una y otra vez: 'Usted vende falopa'”. En su lugar, ella intentaba explicarles que cultiva sólo con fines medicinales y que “jamás vendió un cogollo”. La mujer, que participa en cursos de la Universidad Nacional de La Plata y en charlas que brindan información sobre el tema, les mostró varios certificados de esos cursos para defenderse “pero sólo se burlaron de mí”, mencionó.

 “Me quitaron el celular y me llevaron detenida a Prefectura Naval primero, y luego a un lugar donde averiguan antecedentes. Me sacaron fotos como a una criminal, me tomaron huellas, me llevaron en un camión a Sanidad, donde me hicieron desnudar y dos médicos me revisaron las partes íntimas”, denunció la odontóloga que actualmente tiene abierta una causa penal por narcotráfico que se tramita en el Juzgado Federal N 4 a cargo de Ariel Oscar Lijo, secretaría 7, Comodoro Py, a cargo de Diego Alejandro Arce.

Por último, Edith confesó que pasó toda la noche en la guardia de Prefectura “en un silla, totalmente incomunicada, sin posibilidades de hacer llamadas y sin celular”. Finalmente, comprobaron que no tenía antecedentes y a la mañana siguiente la dejaron ir.

Bernstein denunció que además del trágico episodio, se llevaron todo el dinero que tenía ahorrado en un cajón: “tenía 19 mil pesos y algunos dólares que mi hijo trajo después de trabajar en el exterior. Se llevaron todo”. Fuentes: lamovidaplatense.com e infoplatense.com.ar