Una supuesta entrevista de trabajo fue el señuelo que usaron los investigadores para atrapar en el barrio porteño de Balvanera a un hombre de 47 años acusado de abusar sexualmente de una sobrina de 10 años.
p>La División Minoridad en Conflicto con la Ley Penal estuvo al frente de la emboscada que permitió detener en las últimas horas al gasista cuando se acercó al cruce de las calles Lavalle y Jean Jaurés por el falso ofrecimiento laboral. Sin embargo, no fue este su primer problema con las autoridades sino que ya había sido condenado en 2017 por abusar de otras dos familiares: su hermana y una prima.La investigación se inició en junio de 2020, cuando la víctima denunció que a sus 10 años, en 2014, había sido abusada por su tío y por la persona que lo acompañaba en ese momento. La causa quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 9, cuyo titular es Martin Sebastián Peluso, y desde entonces se dedicaron a rastrear a la pareja acusada.
Días atrás, las distintas tareas de inteligencia dieron con la primera pista cierta y a través de un engaño forzaron el encuentro con el presunto violador y lo detuvieron. El imputado estaba en libertad condicional, tras haber recibido en 2017 una condena de tres años de prisión por el mismo delito. En ese caso, las víctimas también pertenecían a su círculo íntimo y eran menores. Según la denuncia, los abusos ocurrieron en su casa de Mataderos y en un hotel de Liniers.
Con respecto a la pareja del gasista, una ciudadana paraguaya de 34 años, también habría sido identificada por la policía y en las próximas horas el Juzgado iba a notificarla para que se presente a declarar.
Hace poco más de un mes, detuvieron en un bar de la ciudad de La Plata a un hombre acusado de violar a su hija de 3 años al que buscaba la policía desde 2015. El acusado, que cambiaba frecuentemente su apariencia y su domicilio para evitar que lo identificaran, había conseguido un trabajo como mozo y lo atraparon cuando se acercó a servir una de las mesas del local.
Los supuestos clientes resultaron ser policías que finalmente habían descubierto al prófugo, tras cinco años de investigación. “Primero certificamos que trabajaba ahí. Después, con la autorización judicial, lo detuvimos cuando tomó su turno de trabajo”, precisó una fuente cercana a la causa en ese momento. Fuentes: lamovidaplatense.info y tn.com.ar