Juan llega a su Dojo ubicado en el humilde barrio de El Dique, Ensenada, y se encuentra con una invitación muy especial por parte de José Ramírez, un viejo compañero del Consejo de Maestros de Taekwondo, oriundo de Punta del Este. La misiva era una convocatoria al Campeonato Internacional de Inter Estilos en Punta del Este, Uruguay.
La emoción lo invade a Juan, que tanto empeño y esfuerzo le dedica a su profesión, y ahora podría exportar su trabajo a otras partes del mundo en representación de nuestro país, algo que le genera un orgullo inexplicable. Junto a él viaja una pequeña alumna de gran nivel, llamada Jazmín Caratti, quién ganaría en 2 de las 3 categorías por las que compitió.
Tuvimos el placer de hablar con Juan Juárez y de sentir su emoción por el momento que está viviendo. El maestro del gimnasio "Do Sung Ni", está fuertemente conmovido por lo que vivió estos últimos días, una experiencia única que no olvidará jamás.
"De todas las veces que he salido, fue la más linda de todas. La verdad hubo mucha camaradería por parte de ellos, la intendencia de Maldonado". Además, Juan destaca la presencia de Adriana Graziuso, de la Dirección de Legales de Maldonado, quién les ofreció una estadía de primer nivel y los hizo sentir como en casa.
El entrenador halaga a su pequeña compañera de viaje, Jazmín, que con su corto tiempo dentro del Dojo de Juan, demostró sus grandes habilidades y los valores que le inculcaron en el gimnasio: "La chiquitita es una genia, tuvo un gran compromiso para afrontar toda la competencia. Desde enero prácticamente no tuvimos paz, entrenamos con el objetivo de llegar a Punta del Este con la mejor manera y pensando en lo que viene, tenemos una invitación a otro torneo internacional en Chile".
Juan y Jazmín lograron dos medallas doradas y dos de bronce que se fueron directo para el barrio El Dique, y el entrenador se siente muy emocionado por esto: "Una experiencia increíble, de las que he salido la mejor de todas. Estoy orgullosisimo de todos", destaca.
Por otro lado, también pudimos charlar con Jazmín, que dejó un mensaje de orgullo para su entrenador: "Quiero agradecerle a mi maestro por haberme dado la oportunidad y la experiencia de poder competir en un torneo internacional y representar a mi país y a mis compañeros. La pase muy bien y me alegra haberme podido traer amigos de allá, me alegra mucho tener esta oportunidad".
Juan tiene su gimnasio en la calle 42 entre 125 y 126, donde albergan más de 150 chicos al año. Hoy por hoy trabajan con un número aproximado de 60 chicos, todos ensenadenses y otros de La Plata y el entrenador se siente fuertemente orgulloso de poder estar brindando ayuda a todos los jóvenes del barrio para que puedan practicar un deporte y competir a niveles altísimos.
"Trabajamos todos los días, con nenes de 3 años a 5 y después de 6 años para arriba en diferentes horarios. La mayoría trabajan todas las semanas. Estoy más que orgulloso de este trabajo que me toca vivir y de todo el esfuerzo de los chicos que trabajan aquí", cuenta Juan.
Además, también rememora los viejos campeonatos en los que llegaron a competir desde sus inicios como profesor en el año 2000: "En noviembre fuimos a participar del Campeonato Mundial de Artes Marciales, yo rescindí mi viaje para que puedan viajar mis dos alumnos y nos fue muy bien, ganaron en todas las categorías que disputaron".
"Tenemos el campeonato mundial que se hace en mayo, después torneos chicos. En Rosario se va a realizar un torneo internacional que organiza un compañero amigo, por suerte uno conoce en el mundo de las artes marciales toda gente buena y uno se pone muy feliz con todo esto", expresa muy emocionado Juan, que tiene muchisima fé en el trabajo de sus alumnos y agradece completamente el esfuerzo que hacen los padres de los jóvenes para que ellos puedan viajar a competir y llevarlos a entrenar todos los días.
Juan, su Dojo y sus alumnos son un ejemplo de la función social que respira el deporte, en este caso las artes marciales, donde los valores, el aprendizaje y el respeto son parte fundamental para la formación de un alumno. Todavía este gimnasio tiene muchísimas más páginas que escribir y países que pisar para poder exportar lo lindo del Taekwondo que se práctica en El Dique. Y para cerrar, una linda frase que Juan les dice siempre a todos sus alumnos: "Que nada te detenga Do Sung Ni".