¿Dormimos mal toda la vida? Cómo debería ser la siesta, según un especialista

04-05-2021 - Por Primera Página

Los días de lluvia son relacionados con una buena siesta. Sin embargo, Eduardo Ruffa, psiquiatra y experto en Medicina del Sueño de la AAMS (Asociación Argentina de Medicina del Sueño), asegura que “lo ideal incluso sería no dormir la siesta”.

p>“Hay un imaginario de que la siesta y el sueño maridan muy bien, a lo mejor sí pero hay que saber que la siesta debe ser de un modo espacial y no en la cama. Las recomendaciones para una siesta que no altere nuestro ritmo de sueño y de vigilia, y especialmente para quienes tienen problemas de insomio, debe ser fuera de la cama, en un sillón, de ser posible, con las piernas levantadas y descalzados”, señaló Ruffa en entrevista con Radio Universidad de La Plata.

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Debe durar un máximo de 30 minutos. Con unos 15 minutos o un par de cabeceos está demostrado que recuperamos la energía y nos da vitalidad para afrontar la vigilia sin restarnos sueño nocturno que es muy importante”, reforzó el especialista y agregó: “En caso de dormirla debe ser fuera de la habitación y sin apagar todas las luces como si fuera de noche.

Esta recomendación tiene su explicación. Ruffa explicó que el cuerpo humano responde a estímulos “incluso antes de que sucedan”, y advirtió que si el cuerpo relaciona la cama con dormir siesta, jugar o trabajar esa conexión de estímulo – respuesta “se empieza a distorsionar”.

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Dormir bien en tiempos de pandemia

Ruffa explicó que una de las claves para un buen descanso pasara por mantener una rutina  para mantener ordenado el ritmo de sueño y vigilia. “Con la pandemia, la rutina se ha puesto en jaque. La modificación de los horarios hace que varíen los ritmos de sueño y vigilia, haciendo que se descompase el ritmo de luz y oscuridad con el de sueño y vigilia. Ambos deben estar asociados para tener los mejores beneficios del sueño”, aseguró.

Por otra parte, el especialista en Medicina del Sueño comentó que otro aspecto importante es la alimentación. “Cuando uno se va a dormir dirigiere menos del 10% de lo que se digiere en vigilia. Si uno come un bife a las 10 y se va a dormir a las 11 es muy probable que duerma mal”, señaló.

Nosotros tenemos necesidades de sueño y alimentación que no encaja con los ritmos sociales. Muchas veces, nuestro trabajo como especialistas en sueño es ayudar a que el ritmo social conviva de la mejor manera posible con el ritmo biológico y otro que es ambiental con el día y la noche. Nuestro cuerpo está diseñado para un mundo que ya no existe”, concluyó Ruffa. Fuentes: lamovidaplatense.info e infoblancosobrenegro.com