Avelino Antonio Dalmazzo tiene más de 15 denuncias por usurpar terrenos rurales en la localidad de Ángel Etcheverry. Genera destrozos y le dice a la policía que las tierras son suyas pero en realidad busca el pago de dinero a cambio de dejar tranquilos a los legítimos propietarios.
p>Nahuel Domínguez, propietario desde hace 20 años de dos hectáreas ubicadas en calle 264 entre 48 y 50, relató: “Yo tengo escritura y todos los papeles en regla. El terreno está cercado y tengo la luz a nombre mío. Este tipo es vecino del barrio y nunca había tenido problemas hasta que hace 4 años puse el lote a la venta”.Avelino Antonio Dalmazzo, conocido en el barrio como “El Malevo”, es un hombre de unos 45 años que tiene una chacra con vacas y otros animales en Echeverry. Según contó Nahuel, cuando se enteró que quería vender, empezó a extorsionarlo. “Un día me pidió 100 mil pesos para dejarme entrar a mi propio terreno. Dice que siempre me lo cuidó pero yo nunca le había pedido nada”, denunció.
“Al principio pensé que era una joda pero lo pedía enserio. Lo encontré muchas veces adentro de mi terreno, hice varias denuncias. Me ha mostrado un revólver en la cintura y también un cuchillo aunque nunca me atacó”, aseguró el legítimo propietario del lote.
Y agregó: “Me amedrenta para que le pague. Incluso me pidió el dinero delante de testigos en la inmobiliaria. Trabaja con varios abogados”.
Luego de hacer la denuncia, el propietario afectado se enteró que “El Malevo” realizó el vario procedimiento extorsivo en varias oportunidades y que acumula más de 15 denuncias por usurpación. “Tiene problemas con vecinos en ambos márgenes de Avenida 44. Presiona y presiona hasta que se queda con la tierra, calculo que después los pondrá a la venta”, comentó.
“La policía hace lo que puede, me toman la denuncia pero sin una orden judicial me dicen que no pueden hacer nada por su cuenta”, aseguró el denunciante y reprochó: “Nadie se hace cargo, voy a la comisaría y me mandan a la fiscalía, se van pasando la pelota. Perturba la paz de todo el barrio desde hace muchos años, pareciera que están esperando que pase algo grave”.
Haciendo gala de su matonería, el “Malevo” corta los alambres, pone a sus vacas lecheras a pastar en terrenos cercados, rompe los árboles recién plantados y asegura a cualquier desconocido que en realidad las tierras le pertenecen por una suerte de ocupación legítima.
“Por culpa de este tipo no pude vender el terreno. Un comprador fue a ver el lugar, le gustó y lo ceñó en la inmobiliaria. Pero el Malevo lo agredió, él tuvo un ataque de nervios y decidió echarse para atrás”, recordó Domínguez.
Y remarcó: “En este momento también tiene problemas con varios vecinos por lo mismo. Rompe los alambres, mete las vacas, hace lo que quiere. Una chica sufrió algo más grave porque recibió violencia física por parte de el Malevo”. Fuentes: lamovidaplatense.info e infoblancosobrenegro.com
