La marcha pacífica por Kim Gómez, la niña de 7 años asesinada en un robo, terminó en incidentes el último miércoles frente al Palacio Municipal de La Plata, donde dos personas fueron detenidas por causar destrozos y generar caos en el lugar.

La manifestación, que inicialmente se había llevado a cabo en reclamo de justicia por el crimen de la menor, se tornó violenta cuando un grupo de manifestantes intentó ingresar por la fuerza al edificio municipal, rompiendo vidrios y ventanales en el proceso.

Fue en ese momento que se produjo la intervención de las fuerzas de seguridad, logrando la detención de dos individuos relacionados con los disturbios.

Fuentes cercanas al municipio señalaron que estos incidentes no fueron causados por los manifestantes que estaban exigiendo justicia por Kim Gómez, sino por un grupo de personas ajenas al reclamo.

Según las autoridades locales, los desmanes fueron provocados por “infiltrados” en la marcha, en su mayoría militantes vinculados al ex intendente Julio Garro, que se habrían presentado en el lugar con la intención de generar violencia.

Se especula que este grupo estaría compuesto por alrededor de 20 personas, muchas de las cuales fueron identificadas como ex empleados municipales despedidos por el actual gobierno de Julio Alak.

Algunos de estos individuos tienen antecedentes penales por delitos graves, incluyendo homicidio y robo de placas de bronce del cementerio local.

Además, se menciona que muchos de ellos habían trabajado en las delegaciones Municipales de Los Hornos y Altos de San Lorenzo, hasta que fueron desvinculados por la actual gestión.

“Son militantes, delincuentes pesados, infiltradosen una marcha por la seguridad. El objetivo de estos delincuentes era romper el municipio”, afirmaron desde la comuna. Las autoridades investigan los posibles vínculos de este grupo con actividades delictivas y su participación en otros incidentes recientes.

Este episodio ha generado controversia en la ciudad de las diagonales, ya que las autoridades locales aseguran que se trató de un intento de desvirtuar una marcha que en principio tenía un fin pacífico y justo, mientras que la oposición critica la gestión de Julio Alak por los posibles vínculos de algunos de estos “infiltrados” con la política local.

Las investigaciones continúan, mientras los vecinos y familiares de Kim Gómez, piden que el crimen de la pequeña no quede impune y que las fuerzas de seguridad trabajen para esclarecer lo ocurrido y garantizar la seguridad de la comunidad.