Otro choreo de La Casta S.A.: Buquebús, que gana millones, no pagará canon por 40 años
Durante la gestión 2020-2023 de la AGPSE, liderada por José Beni, Diego Salom y Verónica Piñero, se adjudicó a Buquebus una concesión por 40 años sin costo alguno, lo que implica un perjuicio económico para el Estado Nacional.
Antes de esta concesión, Buquebús operaba en el Puerto de Buenos Aires mediante un "Permiso de Uso", abonando un canon mensual fijo y tasas por pasajeros y vehículos transportados.
Buquebus expandirá su planta en San Vicente para producir más GNL: incorporará dos Cryobox de Galileo, llegando así a nueve equipos. Inaugurada en 2020, la planta produce GNL y este es transportado en camión hasta Puerto Madero. El ferry Francisco utiliza GNL. ????? pic.twitter.com/Pzok99hVaZ
— Nicolás Deza (@NicolasDeza) February 27, 2024
Con la nueva figura de "concesionario", Buquebús deja de pagar el canon mensual locativo y solo abona tasas por pasajeros y vehículos transportados, reduciendo significativamente sus costos.
Juan Carlos López Mena, presidente de Buquebus.
El siguiente es un párrafo pequeño de una larga entrevista que Forbes Argentina le hizo a López Mena el 25 de enero de 2024.
-Su negocio está muy vinculado al Estado, las regulaciones y las aprobaciones. ¿Cuál es la clave de ese vínculo?
La honestidad. Te lleva la vida demostrarlo pero explica la perduración. Estamos recorriendo el año 43. Antes que nosotros, desde 1880, ninguna empresa duró tanto. Cuando empecé, el que era dueño de Ferrilíneas, que después la terminé comprando, me dijo: “Está cometiendo un error, hace mucho ruido y este es un negocio que pasa desapercibido”.
Esta concesión, que incluye un periodo de 20 años con posibilidad de prórroga automática por otros 20, implica una pérdida millonaria para el Estado Nacional y afecta la capacidad de financiamiento y desarrollo del Puerto de Buenos Aires.
Roseli Mello, directivo clave de Buquebus.
A pesar del cambio de intervención en la AGPSE, los responsables de esta concesión mantienen sus privilegios y negocios, generando preocupación sobre la transparencia en la gestión portuaria.
