Pandemia

Dame la que venga y no me duela: con un parche en la piel probarán una vacuna contra el COVID

Una empresa con sede en Oxfordshire, en el Reino Unido, anunció que comenzará en breve la Fase 1 del ensayo clínico de una vacuna de segunda generación contra el coronavirus que se administra a través de un parche cutáneo y que usa células T para matar células infectadas. Estas dosis podrían ofrecer una inmunidad más duradera que los inoculantes actuales.

Ocho vacunas contra el COVID-19 que han sido autorizadas por autoridades sanitarias se aplican masivamente en el mundo y en la carrera contra la pandemia, otras diez candidatas vacunales fueron abandonadas, pero el desarrollo de otros inoculantes continúa. En este instante, se están probando 107 vacunas en ensayos clínicos en humanos, y 41 han llegado a las fases finales de las pruebas. Además, hay 75 candidatas que se están investigando activamente en animales.

Mientras que los anticuerpos producidos por las vacunas actuales contra el coronavirus se adhieren al virus y evitan que infecte las células, las células T de la candidata vacunal encuentran y destruyen las células infectadas. Vacunas como la de las empresas Pfizer/BioNTech o la de AstraZeneca también producen una respuesta de células T, pero en menor medida.

La empresa que iniciará la Fase 1, Emergex, recibió luz verde de la autoridad regulatoria de medicamentos y vacunas de Suiza. Hará el ensayo en humanos en Lausana en los que participarán 26 personas que recibirán una dosis alta y baja de su vacuna experimental a partir del 3 de enero. Se esperan los resultados provisionales del ensayo para junio.

La vacuna se administrará a través de un parche cutáneo que contiene microagujas que liberan la inyección en segundos. El profesor Blaise Genton, investigador principal del ensayo del Centro de Atención Primaria y Salud Pública (Unisante) de la Universidad de Lausana, Suiza, comentó: "Aunque las vacunas actuales contra el COVID-19 han logrado avances significativos en la reducción de la mortalidad y la morbilidad, aún quedan retos por resolver, especialmente con el desarrollo de nuevas variantes. Este nuevo y emocionante enfoque científico para el desarrollo de una vacuna contra el SARS-CoV-2 aborda la necesidad de generar una respuesta de células T para provocar una inmunidad a largo plazo. Estamos deseando evaluar los resultados cuando estén disponibles". Fuentes: lamovidaplatense.com y 0221.com.ar