El Bolsón se tiñó de sangre nuevamente con el asesinato de Juan Carlos Villa a manos de la policía de Río Negro. El hecho ocurrió durante un allanamiento en la zona de Rinconada Inalef, en el paraje Mallín Ahogado, tras una supuesta denuncia de vecinos.
El hijo de Villa también resultó gravemente herido en el tiroteo. A pesar de que las fuerzas de seguridad intentan justificar el hecho como un enfrentamiento en el marco de una investigación por robo, las comunidades mapuches denuncian una nueva escalada de violencia en su contra.
Este crimen se suma a una larga lista de ataques y persecución hacia el pueblo mapuche, como los casos de Facundo Jones Huala y Matías Santana. La judicialización y los desalojos, como los que se llevan a cabo en la Lof Quemquemtrew y la Lof Pailako Futalaufken Mew, son parte de un plan sistemático para expulsar a las comunidades originarias de sus tierras y entregarlas a grandes empresas.
Desde el Partido Obrero se exige una investigación exhaustiva y el castigo a los responsables. Además, se reclama el cese inmediato de los desalojos y la protección de los derechos de las comunidades mapuches.