El auge del Gordo Dan: Amenazas y doxxeos en las redes sociales

30-11--1 - Por Primera Página

El llamado Gordo Dan, conocido como Daniel Parisini, ha ganado notoriedad en medio de denuncias por intimidaciones y doxxeos en redes sociales. La escalada de tuiteros alertando sobre estas prácticas ha generado un revuelo público, destacando la situación de la escritora y astróloga Ayelén Romano, amenazada con la divulgación de datos personales.

La intervención de Romano en una discusión política desató la amenaza de Falacia ad Eminem, otro usuario de Twitter, quien hizo referencia al supuesto control de la AFI por parte del Gordo Dan para obtener información sobre la familia de la escritora. Ante esta situación, Romano anunció que presentaría una denuncia penal debido a las intimidaciones recibidas.

Este no es el primer incidente protagonizado por el Gordo Dan. Hace tres años, Romano sufrió el primer doxxeo por parte de seguidores libertarios debido a su discurso feminista en Twitter. La astróloga ha enfrentado constantes ataques mientras realiza transmisiones en vivo en redes sociales.

El caso de Romano no es único. Otros usuarios, como Antiponzista y Tano Giuliani, también han sido víctimas de amenazas y doxxeos, generando un clima de temor entre quienes intentan refutar posturas políticas desde la oposición.

El impacto de estas prácticas no se limita a la oposición política. Usuarios como @TDM_jpg han desaparecido de Twitter luego de recibir ataques de su propia tropa por expresar opiniones controversiales. Sin embargo, no todos se someten al control del Gordo Dan y sus aliados.

El caso de Santiago Caputo, asesor estrella del presidente Javier Milei, ejemplifica la resistencia a estas prácticas. A pesar de sus amenazas en redes sociales, usuarios como @itscroata han desafiado abiertamente su autoridad, evidenciando un clima de confrontación en las redes sociales argentinas.

La situación planteada por el auge del Gordo Dan y sus prácticas de intimidación y doxxeo refleja una creciente polarización y conflictividad en el ámbito digital, donde las diferencias políticas se traducen en ataques personales y amenazas.

Fuente: lapoliticaonline.com