En el inicio del mes de agosto, las empresas Shell, Axion y Puma aplicaron un incremento del 4,5% en los precios de los combustibles, marcando así el octavo aumento en lo que va del año. La nafta y el gasoil acumulan una suba del 40,7%, mientras que la inflación ya superó el 50% en los primeros seis meses de 2023.
Al igual que en ocasiones anteriores, las subas se aplicaron antes de la segunda quincena del mes y sin previo aviso. La Secretaría de Energía explicó que el porcentaje de aumento estaba acordado y que el momento de implementarlo es decisión de las empresas petroleras.
Hasta el momento, las estaciones de servicio de YPF no han implementado el aumento, pero se espera que lo hagan en las próximas horas.
Los nuevos valores que rigen en los surtidores a partir del aumento de agosto son los siguientes:
El acuerdo original de precios, pactado con el Gobierno en abril, implicaba un alza promedio del 16%, es decir, un 4% mensual, para los combustibles hasta mediados de agosto. Sin embargo, las petroleras lograron que el Ministerio de Economía eleve el piso de incrementos al 4,5% debido a la aceleración inflacionaria.
A partir del 15 de agosto, las empresas del sector se sentarán a negociar nuevamente con el Gobierno nacional para establecer un nuevo sendero de precios pensando en los próximos meses.