(Desde Atlanta, Estados Unidos) Joe Biden y Donald Trump se enfrentarán esta noche en un debate presidencial que promete ser un evento histórico en la política estadounidense. Con dos visiones políticas completamente opuestas y personalidades marcadamente diferentes, ambos candidatos buscarán convencer a una audiencia vasta y escéptica que desconfía de su capacidad debido a sus edades avanzadas, está frustrada por la situación económica y cuestiona la implicación de la Casa Blanca en los conflictos de Ucrania y Gaza.
El presidente demócrata y su rival republicano llegarán a Atlanta dos horas antes del debate, programado en una ciudad que ha reforzado significativamente su seguridad en medio del sofocante calor veraniego. La sede del debate, el estadio McCamish de Georgia Tech, ha sido transformada por la CNN en un centro de prensa con estrictas medidas de seguridad, requiriendo acreditación oficial y documentación personal para el acceso.
El evento ha atraído a cientos de periodistas tanto nacionales como internacionales, que cubrirán el debate desde el estadio. La CNN ha instalado un estudio adicional y ha dispuesto lugares para todos los medios, quienes pagaron 75 dólares por el acceso.
Biden ha estado preparando su estrategia de debate en Camp David, donde ha pasado largas horas ensayando sus respuestas y anticipando los posibles ataques de Trump. Durante el debate, el presidente presentará un balance de su gestión, discutirá las consecuencias de un eventual triunfo de Trump y detallará su programa de gobierno para los próximos cuatro años.
Trump, por su parte, centrará sus ataques en la política económica de Biden, los planes de migración y la falta de una respuesta geopolítica efectiva en Ucrania y Medio Oriente. También se espera que aborde la condena penal del hijo de Biden, Hunter, y cuestione la capacidad del presidente debido a su edad.
En un intento por preparar a Biden para los ataques, un asesor que trabajó con Barack Obama actuó como Trump durante los ensayos en Camp David. El objetivo es claro: demostrar que Trump no respeta la democracia y que su regreso al poder sería peligroso para el futuro de Estados Unidos.
Los asesores de Biden temen lo peor de este debate, pero a diferencia del debate de 2020, la CNN ha implementado una regla que silencia el micrófono del candidato que no tiene la palabra. Cada pregunta de los moderadores de la CNN, Jake Tapper y Dana Bash, contará con un tiempo de respuesta de dos minutos, seguido de un minuto para la réplica del otro candidato y un último minuto para cerrar el tema.
Trump, confiado en su experiencia televisiva, no ha seguido un guión estricto ni ha practicado con un sparring. En su lugar, ha tenido conversaciones políticas con sus consejeros de confianza, como Chris LaCivita y Marco Rubio, y ha revisado videos de Biden para identificar y explotar sus debilidades.
El debate comenzará a las 21 horas (hora del este), con dos pausas comerciales. Biden y Trump estarán solos en el estudio de la CNN, enfrentándose en un duelo de 90 minutos que podría redefinir el rumbo político de Estados Unidos.
Fuente: infobae.com