Murió Tutu, el mejor de los obispos: hoy nos toca despedir a un Nobel de la Paz y luchador antiapartheid

27-12-2021   Por: Primera Página

Desmond Tutu era un sonriente arzobispo sudafricano cuya personalidad incontenible le ganó amigos y admiradores en todo el mundo.

p>El premio Nobel de la Paz, que ayudó a acabar con el apartheid en Sudáfrica, murió este domingo, en Ciudad del Cabo, a los 90 años.

El presidente de ese país, Cyril Ramaphosa, aseguró que la muerte del eclesiástico marcaba "otro capítulo de duelo en la despedida de nuestra nación a una generación de sudafricanos excepcionales".

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El mandatario señaló que el arzobispo había ayudado a legar "una Sudáfrica liberada".

Tutu fue una de las figuras más conocidas del país, internamente y en el extranjero.

Se le atribuye haber acuñado el término Rainbow Nation (nación arcoíris) para describir la mezcla étnica de la Sudáfrica posterior al apartheid.

Contemporáneo de Nelson Mandela, icono de la lucha antiapartheid, el religioso se convirtió en una de las fuerzas impulsoras detrás del movimiento para poner fin a la política de segregación racial y discriminación impuesta por el gobierno de la minoría blanca contra la mayoría negra en Sudáfrica, que se extendió desde 1948 hasta 1991.

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La muerte de Tutu se produce pocas semanas después del fallecimiento, a los 85 años, de quien fue el último presidente de la era del apartheid de Sudáfrica, F.W. de Klerk.

El presidente Ramaphosa dijo que Tutu era "un líder espiritual icónico, activista contra el apartheid y activista mundial por los derechos humanos".

Lo describió como "un patriota sin igual; un líder de principios y pragmatismo que dio sentido a la percepción bíblica de que la fe sin obras está muerta".

"Un hombre de extraordinario intelecto, integridad e invencibilidad contra las fuerzas del apartheid, también era tierno y vulnerable en su compasión por aquellos que habían sufrido opresión, injusticia y violencia bajo el apartheid, y personas oprimidas y pisoteadas en todo el mundo", añadió.

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Desde la iglesia

Desmond Mpilo Tutu nació en una pequeña ciudad minera de oro en lo que entonces era la provincia del Transvaal, en el noreste de Sudáfrica.

Primero siguió los pasos de su padre como maestro, pero abandonó esa carrera después de la aprobación de la Ley de Educación Bantú en 1953, que introdujo la segregación racial en las escuelas.

Se unió a la iglesia y fue fuertemente influenciado por muchos clérigos blancos del país, especialmente por otro fuerte oponente del apartheid, el obispo Trevor Huddleston.

Se desempeñó como obispo de Lesotho (de 1976 a 1978), obispo asistente de Johannesburgo y rector de una parroquia en Soweto, antes de su nombramiento como obispo de Johannesburgo.

Desde esas posiciones alzó su voz contra la injusticia en Sudáfrica y nuevamente lo haría, a partir de 1977, como secretario general del Consejo Sudafricano de Iglesias.

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Convertido en una figura de alto perfil antes de la rebelión de 1976 en los municipios negros, los sudafricanos blancos lo conocieron por primera vez como un activista a favor de la reforma, meses antes de que se desatara la violencia en Soweto.

Sus esfuerzos lo llevaron a recibir el Premio Nobel de la Paz en 1984, en lo que la comunidad internacional consideró como un gran desaire a los gobernantes blancos de Sudáfrica.

A la ceremonia en la que Tutu se convirtió en arzobispo de Ciudad del Cabo, en 1986, asistieron el entonces arzobispo de Canterbury, Robert Runcie, y la viuda de Martin Luther King.

Como jefe de la Iglesia Anglicana en Sudáfrica, continuó haciendo campaña activamente contra el apartheid. En marzo de 1988 declaró: "Nos negamos a ser tratados como el tapete para que el gobierno se limpie sus botas militares".

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En 1989, fue arrestado por negarse a abandonar una manifestación que había sido prohibida.

En 1995, lo nombraron jefe de la Comisión de Reconciliación y Verdad.

La Fundación Nelson Mandela estuvo entre los que le rindieron homenaje a Tutu y aseguró que sus contribuciones a las "luchas contra la injusticia, a nivel local y mundial, sólo son igualadas por la profundidad de su pensamiento sobre la construcción de futuros liberadores para las sociedades humanas".

"Era un ser humano extraordinario. Un pensador. Un líder. Un pastor", añadió

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La tristeza del Papa

El papa Francisco destacó que el arzobispo anglicano Desmond Tutu, fallecido hoy a los 90 años, como un hombre que estaba "al servicio del Evangelio, mediante la promoción de la igualdad racial y la reconciliación en su Sudáfrica". 

El pontífice lo hizo en un telegrama dirigido al nuncio apostólico en el país africano, monseñor Peter B. Wells, firmado por el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin.

Francisco expresó sus condolencias a la familia y a los seres queridos de Tutu, "encomendando su alma a la amorosa misericordia de Dios, invocando las bendiciones divinas de paz y consuelo en el Señor Jesús sobre todos los que lloran su fallecimiento con la esperanza segura y cierta de la resurrección".

El arzobispo anglicano Demond Tutu fue símbolo de la resistencia contra el apartheid, promotor de la reconciliación, conciencia de Sudáfrica. En 1984, recibió el Premio Nobel de la Paz por su incansable lucha no violenta contra el régimen racista, por apoyar el proceso de reconciliación nacional en su país y por su denodada defensa de los derechos humanos.

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Desmond Tutu, nacido el 7 de octubre de 1931 en la pequeña ciudad minera de Klerksdorp, al suroeste de Johannesburgo, organizó marchas pacíficas durante los períodos más oscuros del régimen segregacionista, pidiendo sanciones internacionales contra el régimen blanco de Pretoria.

Con Nelson Mandela como presidente de Sudáfrica, creó la Comisión de la Verdad y la Reconciliación en un intento de lograr la paz entre las dos almas de su país, pasando para siempre la página del odio racial, sacando a la luz las atrocidades cometidas durante la represión blanca y, al mismo tiempo, intentando fomentar una forma de perdón, por un lado, y de reparación moral a las familias de las víctimas, por otro.

Francisco lo había mencionado en la encíclica Fratelli tutti entre "los hermanos no católicos" que le habían motivado "en su reflexión sobre la fraternidad universal". Su muerte fue anunciada por el Presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, quien expresó "en nombre de todos los sudafricanos, una profunda tristeza por la muerte este domingo de una figura esencial en la historia del país".

Fuentes: lamovidaplatense.com , aica.org y bbc.com