Se fue del Lobo a fin de año, aterrizó en Santa Fe y se sumó a Colón, el club con el que había sido campeón justo antes de su corta aventura platense. Allá es feliz. A los sabaleros les gustan las pulgas. Y a partir de esta tarde de lunes 17, cerca de las 17, el eximio futbolista tucumano cambió una desgracia ajena por suerte compartida.

Luis Miguel Rodríguez fue el "salvador" de una vida en una ruta santafesina. Fue un héroe por primera vez sin tocar con una pelota de fútbol, si no tras un accidente de tránsito. El veterano pero muy vigente delantero, rescató a una mujer que estaba atrapada dentro de su auto volcado de costado.

La Pulga, manejaba su coche en el camino entre el entrenamiento de Colón y su casa, cuando al pasar por el lugar del siniestro vio la terrible escena y no dudó en bajar y ayudar. El gesto del diminuto jugador rojinegro llegó a PrimeraPagina.info y hace furor en la redes. Un hombre que acudió de inmediato al lugar, alertado por la magestuosidad del accidente, grabó una pequeña parte de la secuencia y demostró que los reflejos del Pulga están intactos a pesar de sus 37 años.

El insecto saltarín volvía del entrenamiento del sabalero, que conduce el gran Julio César Falcioni. Al replicarse las imágenes en redes sociales se pensó que el mismo Pulga había sufrido un accidente, pero luego se conoció que detuvo su recorrido para asistir a una mujer, que no sufrió heridas de consideración.

El Pulga, que nació en la pintoresca localidad de Simoca, fundada el 24 de septiembre de 1859 en la provincia de Tucumán, revolucionó Santa Fe a principios de mes, cuando acordó su regreso a Colón.

El martes pasado Rodríguez se presentó para iniciar su segundo ciclo en Colón, pero al ser testeado se comprobó que era positivo de Covid. Por ello, debió aislarse hasta el sábado pasado, cuando un nuevo test dio negativo.

Ese resultado permitió que el delantero, de 37 años, iniciara finalmente los trabajos de pretemporada a las órdenes de Falcioni. Pese a estar aislado, en la semana se viralizaron imágenes de Pulga entrenando en su casa con la indumentaria de Colón.