“Compré un turrón de @arcor y vino sin relleno. Me pareció divertido pedir que en lugar de compensarme a mi, lo que envíen donarlo a un comedor. Me llegó esto”, escribió Belisario Martínez, el periodista que contó con humor toda la secuencia que atravesó desde el pasado 27 de enero.

Acto seguido, adjuntó el video del momento de la apertura de la caja que le envió la compañía. La abrió con una trincheta y mostró lo que le mandaron. “Veinte turrones, una bolsa de caramelos abierta y una nota”, relató mientras lo filmaban. Luego detalló lo que decía el texto.

“Aclaro que mi intención no es un escrache, sino que como la historia se volvió un poco pública, debo aportar a la transparencia mostrando todo”, sostuvo Belisario.

Luego de que se viralizara su fallida experiencia con la popular golosina recién salida del paquete, solamente con las dos obleas y totalmente vacío en su interior, Arcor se comunicó con él y le prometió enviarle diez turrones para indemnizarlo por lo sucedido. Pero él decidió redoblar la apuesta: "Les dije que no necesitaba una compensación para mí y que prefería que le llegue una merienda a algún comedor".

La respuesta de los representantes de Arcor no fue la esperada y es que, según contó el conductor televisivo, le indicaron que solo iban a enviarle varios de sus productos. Así lo hicieron, se aferraron a lo garantizado y le enviaron la pequeña caja con la mercadería.

Después de la irrisoria compensación, Martínez cerró el asunto con su opinión: “No soy tan ratón como para enviar 20 turrones y una bolsa de caramelos rota, así que voy a comprar algunas cosas más. De los poderosos nunca se puede esperar solidaridad”.