Horas de extrema tensión, que incluyeron agresiones, insultos y empujones, se vivieron en la sede de Gimnasia donde la mayoría societaria que concurrió a la Asamblea General Anual Ordinaria no aprobó la Memoria y Balance de la institución. Pese a tener resultados positivos desde el punto de vista económico de la gestión que encabeza el empresario Gabriel Pellegrino.

No pasó desapercibido la presencia de integrantes de "La 22", como se conoce a la barra brava del club y entre los reproches más esgrimidos se anotaron la falta de pago por las ventas de Ignacio Fernández y José Paradella, como la localía en el Estadio Único Diego Maradona (ex Ciudad de La Plata).

Los números oficiales que se brindaron desde la dirigencia marcan que el Balance arrojó un superávit de $549.277.489,75, más de 200 millones de pesos por encima del ejercicio previo. Este punto, según se explicó, se debió a un incremento en los derechos de TV, entre otras cuestiones.

El presidente se disculpó por el postergado regreso a disputar partidos en el estadio del Bosque. Aclaró que no está en contra de 60 y 118 pero que se priorizó el ingreso de todos los socios. En tanto, remarcó que el aforo cambiaría y se volvería ante Banfield. Además, Pellegrino aseguró que el club no tiene dinero para adquirir el pase de Johan Carbonero, salvo que llegue un aporte extraordinario.

En medio del clima más convulso en el cual hubo algunos entredichos entre algunos representantes de la barra y otros socios, Julio Chaparro pidió la renuncia del dirigente Vila por haber increpado a un asociado.

Asimismo también fueron tema la destitución de Alicia Casamiquela del vóley femenino, la reparación del Polideportivo cuyo techo, según manifestó José Luis Staiano, será arreglado a la brevedad; el loteo de terrenos de Estancia Chica, el incumplimiento de contrato de la firma de indumentaria Romai y el flojo desempeño del área de marketing incluso con Diego Maradona en el club. Fuentes: lamovidaplatense.com y 0221.com.ar