Como publicamos en este medio, "según la versión policial, los operativos se iniciaron a partir de un llamado al 911 que alertaba sobre un grupo de personas corriendo por el campo y siendo perseguidas por otras. Eran trabajadores oriundos de Goya, Corrientes, que en la Comisaría Séptima denunciaron haber sido llevados engañados hasta las afueras de La Plata, donde los mantenían encerrados con custodias y un cerco electrificado".

Dimos cuenta de la noticia el lunes ( "Trabajo esclavo en La Plata: rescataron a 12 correntinos encerrados en una quinta hortícola con custodia privada" ) .

"Un grupo de 12 personas oriundas de la provincia de Corrientes fue rescatado en una quinta ubicada en 468 entre ruta 36 y ruta 2, en el partido de La Plata. La justicia investiga si estaban reducidas a la servidumbre para realizar trabajo esclavo", señalamos.

El sitio radiodos.com.ar publicó testiomonios de algunos trabajadores.

"Jorge y Ricardo son dos de los goyanos rescatados de una finca tomatera en adyacencias de La Plata. Sus testimonios, logrados por Juan Cruz Velásquez, dejan en claro la gravedad de lo vivido, con detalles que rozan el delito de esclavitud", contó.

"Personas armadas, muros electrificados, amenazas y mal trato. Todo se mezcla en ésta insólita situación que parece sacada de una película de suspenso", describió el portal mencionado. Y agregó el testimonio de Jorge: “Nos fuimos con un engaño, nos dijeron que nos iban a pagar 2500 pesos por día y cuando llegamos era otra la historia”.

"Fuimos a trabajar supuestamente y ahí nos dijeron que nos teníamos que quedar 4 meses hasta que paguemos todos los gastos. Nos encerraron en la finca, no podíamos salir, tenían guardia y electricidad en puertas y muros", aseveró Jorge. "Cosechábamos tomates desde las 6 de la mañana hasta las 12 y de 2 de la tarde hasta las 7 de la tarde”, agregó el vecino de Goya.

Ricardo, otro de los productores explotados, contó: “Trabajábamos mucho y nos pagaban muy poco. Pero es como que  no cobramos nada, porque nos dijeron que en tres o cuatro meses recien nos iban a dar la plata”.

"Los que ya estaban ahí trabajando nos decían que era toda una mentira, como 200 familias estaban ahí”, aseguró, y agregó: “El encargado también era correntino y nos dijo que nunca vio su plata, nunca cobró. Nos sacaron los teléfonos celulares, y el DNI”.

Además, hizo alusión a castigos: “Otros compañeros decidieron escaparse porque les habían amenazado; por miedo salieron agarraron sus bolsos y se fueron, pero les descubrieron y les sacaron sus cosas, y a nosotros nos dijeron que no se nos ocurra hacer lo mismos y a otros compañeros le pegaron culatazos”.

Sobre las condiciones en las que vivían, el trabajador  dijo a radiodos.com.ar: “Nos dieron una pieza, dormíamos sin cama, en el suelo, con colchones, teníamos tres para 12 personas”.

"No nos daban de comer. Llevamos mercadería nosotros, y en el predio había un kiosco y podíamos sacar cosas, pero era todo para endeudarnos”, agregó. 

Finalmente, Ricardo explicó cómo lograron romper con esa situación de esclavitud: "Llamamos a la Comisaría nosotros mismos, llegó la Policía, y nos dijo ‘es ahora o nunca, sino no salen más. Estábamos en La Plata, era un lugar grandísimo, con guardias, un portón grandísimo. Gracias al servicio de rescate salimos 5, con pasajes que el intendente nos mandó, sino no podíamos salir. No teníamos plata” .