Padres y escuelas están en una situación compleja: a pesar de que alrededor del 75% de las escuelas de gestión privada reciben subsidios del Estado, los colegios están comenzando a advertir un escenario de endeudamiento que puede complicar la sustentabilidad de algunas instituciones.

"Las familias tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones, eso es real", admite Lentijo . Se calcula que en 2020, con la pandemia y la falta de presencialidad, la matrícula en escuelas privadas cayó alrededor de un 10%, marcando el quiebre tras más de una década de crecimiento del sector. Sin embargo, este 2021, ya con la vuelta a las aulas, el otro problema que preocupa es la morosidad.

"Va a ser difícil recuperar el 100% de la matrícula histórica. Donde no bajó la matrícula, bajó la recaudación y donde no bajó la recaudación bajó la rentabilidad, porque con los aranceles limitados y los niveles de inflación, las escuelas han sufrido profundamente en su rentabilidad" agrega.

Lentijo estima que este año la morosidad ha duplicado el promedio histórico, de entre un 5% y 8%. Y, si bien hasta ahora las escuelas han priorizado mantener a los chicos en las aulas, la expectativa está en qué sucederá cuando se renueven las matrículas del próximo año. "En general ahí hay una instancia de encuentro con las autoridades de la escuela y de negociación sobre esa mora", explica.

"En general, la gente volvió a la escuela después de la cuarentena. Pero lo que se está observando es, lamentablemente, niveles de morosidad altos, pedidos de beca y una cantidad de situaciones que hacen que las escuelas tengan que atender muy especialmente la situación particular de cada familia", agrega.

Además de las negociaciones particulares con las familias, las escuelas también están enfrentando ajustes en otras áreas: "Todo lo que es innovación tecnológica, renovación de infraestructura y demás, se está postergando porque no se pueden encarar proyectos de mucha infraestructura con esta situación", explica Lentijo.
Deudas de hasta $120.000

Un relevamiento de Indecom sobre 197 instituciones de Buenos Aires y el Interior, estimó que la deuda de las familias estaba entre los $25.000 y los $120.000. Además, el 43,4% de las escuelas consultadas afirmó que les llevará por lo menos tres años reordenar sus números; mientras que apenas el 16,8% restante reconoció que "el nivel socioeconómico de la comunidad a la que pertenecen les permite mantener toda su estructura de trabajo".

En este contexto, la retracción de la ayuda oficial en comparación con el 2020 –aunque el Repro se mantiene vigente, muchas sobrevivieron la pandemia con la ayuda extra de los ATP, que ya no reciben– ha complicado la situación de las escuelas. Aunque durante la gestión de Nicolás Trotta en el Ministerio de Educación, el gobierno descartó la posibilidad de incorporar las escuelas al paraguas de planes como Ahora 12 o Ahora 18, varios colegios privados han tenido que desarrollar sus propios planes de cuotas para recuperar parte de la deuda.

"Yo creo que se va a seguir privilegiando esto: la atención particularizada con cada familia y ver las alternativas para que se pongan al día de la manera que puedan, con planes de pago como ha hecho mucha gente, y bueno garantizando la continuidad de la matrícula", reflexiona Lentijo. Generalmente, los planes consisten en el pago del arancel vigente más una parte de la deuda de 2020.

Recaudación e incumplimiento, son los principales problemas de las escuelas privadas, puntualiza Lentijo. El secretario de Adeepra reconoce que preocupa una especie de ‘efecto bola de nieve’ con los planes de pagos, pero insiste en que "la actitud en general del sector ha sido de sentarse y escuchar las problemáticas de cada familia" y esperan que una recuperación económica y del mercado laboral pueda, eventualmente, normalizar la situación de las familias. Fuentes: lamovidaplatense.com e infoplatense.com.ar