Con la llegada del verano y el aumento de la exposición al sol, es esencial comprender cómo proteger nuestra piel de los daños causados por los rayos ultravioleta (RUV). Los RUV, tanto del sol como de fuentes artificiales como las camas solares, pueden tener efectos acumulativos y progresivos en la piel.
El sol emite dos tipos de RUV, UVB y UVA, ambos perjudiciales. Los UVB son más intensos entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, mientras que los UVA están presentes durante todo el día y pueden atravesar vidrios. Es crucial usar protectores solares de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) igual o superior a 50.
En Uruguay se diagnostican casi 3200 casos de cáncer de piel al año. Una de las principales recomendaciones es evitar la exposición solar entre las 10 y las 16 hs. Sin embargo, hoy muchos niños y niñas juegan al fútbol infantil en ese horario.
— Dalo X Hecho (@daloxhechouy) December 21, 2023
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La aplicación del protector solar debe realizarse 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol y cada dos horas, después de transpirar o mojarse. No reduzcas el FPS con el tiempo, y recuerda proteger áreas olvidadas como orejas, dorso de manos, pies y cuello.
Además de los protectores solares, tomar descansos a la sombra y utilizar ropa que cubra la piel son formas efectivas de protegerse. Ante quemaduras leves, se recomienda usar productos post solares, hidratarse y esperar a que la piel se recupere antes de exponerse nuevamente al sol.
Recuerda que al menos una vez al año, es fundamental realizar un control dermatológico para evaluar lunares y manchas en la piel. Ante cualquier cambio sospechoso, como un lunar que cambia o una herida que no sana, es crucial consultar a un especialista.
Fuente: agencianova.com