“Me pasó algo horrible que lamentablemente a las mujeres nos pasa mínimo una vez. Estaba en el tren y de repente siento ‘algo’ que roza mi zona genital. Intenté pensar lo mejor, que quizás fue una mochila”. La que habla es Juliana, una joven estudiante de la UBA que fue víctima de un abuso sexual cuando viajaba en una formación del tren Roca.

A través de un extenso hilo de Twitter, la joven contó “me alejé pensando nuevamente ‘pasa que el tren está repleto, quizás es la mochila’. Al ratito ese ‘algo’ ocupó el espacio que yo generé para volver a tocarme”.

Sigo excusando la situación porque ¿cómo alguien va a tocarme en un espacio público sin mi consentimiento sin ningún tipo de remordimiento? Pero el machismo y el patriarcado existen y provocan este tipo de situaciones.

En la publicación, la estudiante de la UBA indicó que en ese momento “encontré un hueco para moverme, bajo la mano esperando y rezando encontrarme con su mochila, pero no. Me encuentro con su mano. Inmediatamente, pido permiso como puedo y digo que me estaban tocando”, subrayó.

Ayer me pasó algo horrible que lamentablemente a las mujeres nos pasa mínimo una vez. Estaba en el tren y de repente siento “algo” que roza mi zona genital. Intenté pensar lo mejor, que quizás fue una mochila. Sin embargo, ese “algo” continuaba. (+)

— Juli ? (@julianabigaill) October 14, 2022

En otro pasaje de su relato, manifestó que “como era de esperarse nadie dijo nada, nadie me ayudó. Solo una señora veo que lo mira. Escucho que la persona que me estaba tocando murmura algo, otro señor me dice: ‘Uy bueno, dice que se le fue la mano’…. Sonriendo, como si fuese algo chistoso”.

El hilo de Twitter fue comentado por miles de chicas, quienes aseguraron que sufrieron las mismas situaciones de acoso en el transporte público. “Me inunda cada vez más la angustia. Pienso en que no quiero dejarlo pasar así sin más, que algo tiene que pasar. Baja del tren con el corazón acelerado y pido ayuda a la señora que lo había mirado”, expresó

Añadió: “Junto a ella le digo al hombre que me tocó que vayamos con los auxiliares del Roca por lo que me había hecho y me contesta con total impunidad ‘no tengo problema porque yo no hice nada’. Les comento a los auxiliares lo que había pasado y llaman a la Policía”.

Me aleje pensando nuevamente “pasa que el tren está repleto, quizás es la mochila”. Al ratito ese “algo”ocupo el espacio que yo genere para volver a tocarme. (+)

— Juli ? (@julianabigaill) October 14, 2022

Tras la intervención de los agentes, el sospechoso fue capturado y le tomaron sus datos, al tiempo que Juliana fue hasta la comisaría para que las autoridades iniciaran una causa penal. “Estuve a partir de las 7.30 hasta las 15 en la comisaría. Ahí denuncié y acepté que se inicie una causa penal. Cuento esto porque es algo que a las mujeres, tanto a niñas como a adultas, nos pasa. Sé que es una situación difícil cuando nos hacen esto, a veces nos quedamos en shock y pensamos que no tenemos el derecho para hablar y que no es para tanto”, manifestó.

Luego de contar con detalle el calvario que vivió, la joven aseguró que decidió hablar y contar lo que sufrió para dejar en claro que “nuestro cuerpo es nuestro y absolutamente nadie lo tiene que tocar sin nuestro consentimiento. Si pueden denuncien porque suma un granito a que esto deje de pasar. Cuando ese hombre vuelva a acosar a otra chica, porque lo va a hacer, y si esa chica lo denuncia, ya va a tener antecedentes que van a agilizar todo. Denunciar es difícil, estresante y un proceso largo pero, si una quiere y puede, va a ayudar a futuras chicas”, enfatizó.

Y somos pasajeros que escuchamos o vemos a una chica que está sufriendo ese acoso tenemos que hablar y acompañarla. ¿Por qué nos callamos ante una situación de violencia y dejamos sola a la víctima? Dejemos de ser cómplices y hagamos algo al respecto.

— Juli ? (@julianabigaill) October 14, 2022

Por último, Juliana pidió más compromiso del resto de la sociedad en este tipo de casos de abusos. “Somos pasajeros que escuchamos o vemos a una chica que está sufriendo ese acoso tenemos que hablar y acompañarla. ¿Por qué nos callamos ante una situación de violencia y dejamos sola a la víctima? Dejemos de ser cómplices y hagamos algo al respecto. A todas las que están comentando que les pasó lo mismo alguna vez en sus vidas y que no hicieron nada les mando un abrazo a la distancia es difícil reaccionar en una situación así y más si nos hicieron creer que debemos callarnos a todas las que están comentando que les pasó lo mismo alguna vez en sus vidas y que no hicieron nada les mando un abrazo a la distancia es difícil reaccionar en una situación así y más si nos hicieron creer que debemos callarnos”.

El tuit de Juliana fue el disparador para que otras mujeres cuenten los abusos que sufrieron arriba de un colectivo o un tren. “A mí también me pasó pero mi expareja no me ayudó a enfrentarlo y yo me sentía rara y vulnerable, creí que era mi imaginación y que se había acercado por accidente el tipo pero lo volvió hacer , mi ex lo vio y tampoco hizo nada... Me enojé por no tener valor de enfrentarlo”, fue uno de los tantos comentarios que aparecieron tras el posteo de la estudiante de la UBA.