En medio de las crecientes polémicas que rodean al expresidente Alberto Fernández, acusado de corrupción, violencia de género y engaños amorosos a su expareja Fabiola Yañez, una reciente encuesta de Zuban Córdoba y Asociados ha arrojado resultados contundentes que reflejan el descontento de la sociedad argentina con la actual dirigencia peronista.

Según el sondeo, realizado entre el 12 y 14 de agosto con la participación de 2500 personas mayores de 16 años, un abrumador 76,4% de los encuestados considera que el peronismo debe renovarse y expulsar a los violentos de sus filas. Esta demanda de renovación dentro del espacio justicialista es clara y se presenta como una advertencia para los líderes que decidan ignorarla.

A pesar de esta demanda, un 60,5% de los encuestados sostiene que el escándalo alrededor de Alberto Fernández está siendo utilizado por el Gobierno para desviar la atención de la crisis económica. Este dato revela la desconfianza de una parte significativa de la sociedad hacia las intenciones del oficialismo en la gestión de la controversia.

El estudio también identifica los principales problemas que preocupan a los argentinos, encabezados por el aumento de la pobreza (92,2%), el incremento en la desocupación (89,9%) y la renuncia del diputado misionero Germán Kiczka, investigado por pedofilia (89,7%).

Además, un 58,3% de los participantes cree que la administración de Javier Milei está utilizando estos escándalos para criticar duramente al feminismo, y un 64,4% considera que el actual jefe de Estado tiene discursos violentos. En paralelo, el 70% de los encuestados está convencido de que los casos de violencia de género no son exclusivos del peronismo, sino que ocurren en todas las fuerzas políticas del país.

Finalmente, la encuesta muestra que un 48% de los encuestados cree que siempre se debe dar crédito a las víctimas de violencia de género, mientras que un 63,9% afirma que la línea 144 de asistencia a las víctimas es una herramienta valiosa y efectiva.

Con un margen de error de +/- 1,96% y un nivel de confianza del 95%, este estudio refleja un momento de alta tensión política y social en Argentina, donde la demanda de renovación en el peronismo y la crítica a la gestión del Gobierno son ejes centrales del debate público.