River se coronó como ganador del Superclásico al vencer a Boca en La Bombonera con un marcador de 2-0 en el partido correspondiente a la séptima fecha de la Copa de la Liga. Durante los festejos tras el primer gol, los jugadores Enzo Pérez y Marcos Rojo, amigos cercanos fuera del campo, protagonizaron un curioso intercambio en el terreno de juego.
A pesar de representar a los equipos rivales más importantes del fútbol argentino, Pérez y Rojo mantienen una sólida amistad que se originó cuando jugaron juntos en Estudiantes y la selección argentina. En el Superclásico, no pudieron evitar compartir gestos y sonrisas que destacaron en la celebración del primer gol.
El primer tanto llegó a los 41 minutos del primer tiempo cuando Enzo Pérez recibió el balón en el borde del área y disparó al arco. Su tiro fue desviado por la rodilla de Salomón Roldón, dejando al arquero Sergio Romero sin oportunidad de atajar el gol que puso a River en ventaja en el Superclásico.
En medio de la euforia de la celebración, Enzo Pérez corrió a abrazar a su compañero Milton Casco y luego se unió a la celebración de Roldón y el resto del equipo.
Mientras regresaba al centro del campo, Pérez aprovechó para hacer una broma amistosa a su excompañero y amigo, Marcos Rojo, quien se encontraba al margen del campo junto a Nicolás Figal. En un gesto de burla, señaló a Rojo y le envió besos para celebrar la ventaja de River en el Superclásico, un triunfo que se consolidaría con un marcador final de 2-0 gracias a un gol de Enzo Díaz en el minuto 96.