Escándalo en Rojas por la tasa de alumbrado: “Cobran el doble que otros municipios y se la roban”
Rojas, un pequeño municipiode con 25.627 habitantes ubicado en el noroeste bonaerense, lindante con Pergamino, Salto, Colón, Junín y Chacabuco, se ha transformado en un verdadero antro de corrupción y desmanejo absoluto en materia de gestión comunal, que se destaca llamativamente entre los más nefastos municipios de PBA, donde el más lento de los intendentes corre carrera con las liebres y les saca tres vueltas de diez.
Los radicales, que estilan acusar a los peronistas de chorros y nefastos, tienen en Román Bouvier a uno de los exponentes más claros y contundentes de la corrupción de boina blanca en toda su historia. El intendente rojense se jactaría en privado de manejar a su antojo los fondos comunales, con discreción monárquica y con menos escrúpulos que Alberto Fernández o Nicolás Maduro.
Bouvier es la mancha venenosa que tratan de esquivar los diputados, senadores, concejales e intendentes radicales cuando se lo topan de frente en algún encuentro partidario o de gestión. En Rojas, tasa de alumbrado es la más alta de la provincia de Bueno Aires. Ese impuesto local tiene dos categorías: la más alta paga de $10.896 y la menor abona $8.486 mensuales. En Salto, la máxima paga $4.530, en San Pedro $4.835, en Baradero $1.230 y en Colón $4.380, por citar algunos ejemplos bien cercanos y comparables.
Pero para brindar más números, hay que decir que el municipio de Rojas recauda con esa tasa unos $95.580.250. De eso, sólo $25.890.230 utiliza para el pago de la energía que consume todo el distrito (incluye alumbrado público y el gasto de todas las dependencias municipales), mientras que $10.154.354 es el costo de mantenimiento, más $406.174 de comisión de cobro. En total, el municipio utiliza entre 35 y 40 millones de pesos para mantener el alumbrado público y pagar los costos de energía. Es decir que casi el 60% de lo recaudado se esfuma entre la nefasta niebla de la burocracia administrativa ccomunal.
“Los giles de Rojas están obligados a pagar la tasa de alumbrado público porque la metimos dentro de la factura de luz de cada casa particular y es bien sabido que si no pagan les cortan la energía domiciliaria y les arruinan la vida. En este caso, tenemos la vaca echada”, sentenció el jefe comunal en diálogo con una fuente ligada a PrimeraPagina.info. El mismo informante, que tiene terror de ser visibilizado/a, aseguró también que existiría un mecanismo de facturación paralelo destinado a meterle la mano en el bolsillo alos contribuyentes y a Clyfer, la Cooperativa de Luz y Fuerza Eléctrica de Rojas Limitada.
El bloque de concejales del peronismo rojense, hizo público su malestar con los ediles oficialistas María José Ojeda (presidente), Guillermo Lionetti (vicepresidente), Diego Pérez Delbaldo, Leonardo Veliz, Josefina Menoyo, Fernándo Luciani, Hernán Quintana y Fernanda Scarano, que proyectaron y votaron la ordenanza que aumenta la mencionada tasa de alumbrado público, y pusieron mesas para juntar firmas de repudio en las calles del centro de la ciudad donde nacieron el gran escritor Ernesto Sábato y el jugador de Boca, Agustín Martegani.
El abanderado del reclamo y principal espada opositora es el concejal peronista Ramiro Baguear, titular del bloque y funcionario provincial de alto rango, quien ya había denunciado la semana pasada al intendente y todo su equipo de funcionarios por el escandaloso robo de varios millones de dólares de las cooperativas que operan en el distrito y que reciben fondos nacionales y/o provinciales.