Cuando están cerrando las campañas, ya se hacen los primeros cálculos de cómo saldrán las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias en Argentina.

• La "desilusión" y la "bronca" le ganan a la "esperanza" hasta el momento como sentimientos predominantes entre los votantes.

En el oficialismo, el principal estratega de Sergio Massa, el catalán Antoni Gutiérrez Rubí, apuesta a que Unión por la Patria llegue al 32% y consiga un virtual empate técnico con Juntos por el Cambio.

Según la mayoría de las encuestas, el ministro de Economía hoy mide alrededor de 24% y su contendiente Juan Grabois estaría superando el 6%. 

Este es el promedio de 18 encuestadoras, homogeneizado según la cantidad de casos:

Los esfuerzos del ex Frente de Todos, están puestos en convencer a dos grupos de indecisos: los que hoy no irían a votar, pero podrían hacerlo el 13 de agosto, y los que yendo a votar manifestarían su descontento a través del voto en blanco.

La doble condición de ministro y candidato de Sergio Massa, no ayuda a lograr los objetivos propuestos por el consultor catalán. Si bien es cierto que el dólar blue es una moneda marginal, la suba constante de su valor muestra el descontento y el temor de la gente.

En el mismo sentido va el espiral inflacionario, que afecta a una porción cada vez mayor de la población.

Hay pocos motivos por los cuales uno puede suponer que Massa supere el 22% que obtuvo en la elección del año 2015. Si alcanzase ese techo, Grabois tendría que hacer una muy buena elección para lograr que el frente oficialista sea competitivo.

Las esperanzas oficialistas parecen encontrar un límite en ese sueño de empate técnico con el principal frente opositor. Es más, parecería tener grandes dificultades para superar el 30%.

Juntos por el Cambio se enfrenta con otro tipo de dificultades.  Llevan demasiados meses enfrentadas las estructuras sobre las que se apoyan Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

Los líderes de cada vertiente, no tuvieron gestos de acercamiento y eso lo sabe la población, que marca en las encuestas un estancamiento alrededor del 33%.

Hoy parece ser la ex ministra de Seguridad quien lleva la delantera.  Apoyada en su carisma y en un discurso contundente en cuestiones de seguridad, puede llegar a ser la ganadora de la coalición que más votos recoja el domingo 13 de agosto 2023.

De parte de Rodríguez Larreta, la realidad es otra. Hizo buenos acuerdos con algunos socios de Juntos por el Cambio como son Pichetto, Carrió y Espert. Sin embargo, el acuerdo más eficaz parece haber sido el que concretó con Martín Lousteau.

Él le garantizó estructuras de la UCR en CABA, Córdoba, Santa Fe y Chaco. A esto hay que sumarle las victorias de las apuestas electorales del mimo Larreta en San Juan, San Luis y Chubut.

• El alcalde porteño tiene otros argumentos para pensarse ganador el día de las PASO. Las encuestas presenciales, que suelen tener mayor exactitud, son favorables a él.

Por otro lado,  tiene desplegada una estructura más sólida (sostenida por intendentes que gobiernan distritos grandes) en la decisiva provincia de Buenos Aires.

La buena imagen del candidato Diego Santilli ayuda bastante en ese sentido. Si se tomasen sólo los relevamientos presenciales, nos encontraríamos con el siguiente resultado:

El porcentaje de indecisos actual, de alrededor del 7% según el observatorio de encuestas de nuestra consultora, podría volcarse en su mayoría en favor de la oposición y eso haría que la principal coalición opositora roce los 40 puntos de intención de votos.

Una distancia de diez puntos a favor de la oposición, hoy impensable según todos los sondeos, dejaría un escenario definitivo para octubre, con muy pocas posibilidades de forzar un ballotage por parte del oficialismo.  

El votó migró. A principios de este año, la población que estaba enojada o desilusionada con la dirigencia política actual, volcaba sus preferencias en favor de Javier Milei. Hoy, ese mismo enojo se traduce en voto en blanco o abstención.

Por este motivo, el voto al economista pasó a transformarse de voto útil a voto descarte: ya no lo votan para manifestar bronca sino “porque no hay otro mejor”.

El libertario concentra la mayor cantidad de dudas. La escasa estructura que tiene es un gran obstáculo para el día de la elección.  Habrá que ver hasta dónde pesa el diferencial emocional que aporta su figura. En ese plano, en teoría, corre con ventaja si se piensa en esa porción de votantes que definen su voto el fin de semana de las PASO.

Hoy todas las encuestas lo dan a Javier Milei como el tercer candidato más votado individualmente. Si llegase a Igualar o superar a Sergio Massa en cantidad de votos o individualmente superase a los candidatos de Juntos por el Cambio, se transformaría en un actor decisivo en la elección general.

Para el resto de los presidenciables, queda ver qué ocurrirá con la Izquierda y con el peronismo no kirchnerista. Ambas fuerzas sumadas, están llegando al 10%. Tal vez haya alguna sorpresa por ese lado.