Carlos Bilardo y su legado en Estudiantes de La Plata: una despedida histórica
Carlos Bilardo, figura indiscutible en la historia de Estudiantes de La Plata, cerró un capítulo memorable junto al club que lo vio debutar como entrenador en 1971. Veinte años después de su retiro, el recuerdo de su paso por el Pincha sigue resonando en los corazones de los aficionados.
En abril de 2003, Bilardo regresó al Country de City Bell con un objetivo claro: sacar al club de una situación complicada en los promedios. "Vuelvo por mis amigos. El club me necesita y estaré hasta el final del certamen", afirmó en aquel entonces. Su dedicación y liderazgo sentaron las bases para el resurgimiento del equipo y, eventualmente, para la conquista de un título que rompió una larga sequía y marcó un nuevo camino hacia la prosperidad.
El punto final de este ciclo tan especial llegó en Rosario, frente a Newell's Old Boys, con Américo Rubén Gallego como rival en el banquillo y los hinchas de Estudiantes observando atentamente desde la tribuna visitante. Tras un empate sin goles en el Estadio Marcelo Bielsa, Bilardo anunció su despedida definitiva: "Le agradezco todo a Estudiantes, un club al que dediqué 23 años de mi vida. Pero ahora necesito más tiempo para mi familia".
El encuentro fue notable por el esquema táctico utilizado por Bilardo, un clásico 3-5-2 que destacó por las actuaciones de figuras como Marcos Angeleri y José Ernesto Sosa, actual Secretario Técnico del club. Este último fue el conductor del equipo en aquella jornada memorable.
La formación de Estudiantes incluyó a Martín Herrera en el arco; Marcos Angeleri, Diego Colotto, Néstor Fabbri y Juan Cáceres en defensa; José Sosa, Marcos Gelabert, Horacio Cardozo y Juan Krupoviesa en el mediocampo; y Pablo Lugüercio junto a Mariano Pavone en la delantera.
El partido se jugó con intensidad, y la expulsión de Ariel Rosada en Newell's condicionó el desarrollo del juego. Los cambios estratégicos de ambos equipos no pudieron romper el empate, sellando así un final emotivo para Bilardo y su trayectoria con Estudiantes.
El legado de Carlos Bilardo en el Pincha perdura como ejemplo de entrega y compromiso, recordando siempre su influencia tanto dentro como fuera del campo.