El presidente Javier Milei continúa con su estrategia de ajuste fiscal, describiéndola como una combinación de "motosierra y licuadora". Con esta medida, busca mantener el superávit fiscal, pero genera preocupaciones sobre su impacto en la economía y la sociedad.
El primer bimestre cerró con un superávit primario destacable, impulsado principalmente por un significativo recorte del gasto público. Sin embargo, este ajuste ha generado polémica debido a su impacto en sectores como las jubilaciones, que han experimentado una reducción real considerable.
Expertos señalan que el ajuste se ha centrado más en la "licuadora" que en la "motosierra", con importantes reducciones en partidas como jubilaciones, inversión real directa y subsidios a la energía. Esta situación plantea interrogantes sobre la sostenibilidad política y social de la política económica de Milei, especialmente en un contexto de recesión y creciente pobreza.
A pesar de la mejora en los resultados fiscales, analistas y empresarios expresan dudas sobre la efectividad y calidad del ajuste. Se espera una revisión de las políticas implementadas, especialmente en lo que respecta a la salida del cepo cambiario y sus implicaciones fiscales.
En resumen, el camino del ajuste fiscal de Milei continúa generando debate y preocupación en la sociedad argentina, mientras el país enfrenta desafíos económicos y sociales significativos.
Fuente: infobae.com