Maxi Abad con su esposa Marina Sánchez Herrero, a quien quiere poner como jueza en la Corte bonaerense.
El titular del radicalismo bonaerense, Maxi Abad, -ansioso por conseguirle un cargo rentado vitalicio para su esposa Marina Sánchez Herrero en la Corte bonaerense-, incursionó ahora en otro de sus delirios y es el de postular a una candidata a intendente municipal en un distrito donde perdió la interna por más de 20 puntos como es La Plata.
La “bendecida” o “perjudicada” con esta propuesta, es nada más ni nada menos que Bárbara Drake, quien justamente perdió esa interna de marras contra la dupla integrada por Pablo Nicoletti –hombre de Martín Lousteau- y por Luciana Bártoli, seguidora de Federico Storani en la C.O.N. (Corriente de Opinión Nacional).
La recomendación que hace Abad en un video de Instagram, ni siquiera es respaldada por la propia Drake, de sangre y prosapia radical e hija del recordado Gustavo “Pirata” Drake, ex presidente de la FULP en los primeros años de la democracia.
Ocurre que en el texto que posteó Bárbara, se habla de un “proyecto a largo plazo”, con lo cual se cae ante de empezar cualquier proyecto para este cronograma electoral del 2023 en la capital bonaerense.
Abad, según sus opositores, busca disimular la derrota en una sección electoral como la Octava, ademásdel hecho lógico de la Primera sección electoral, que es dominada por el intendente de San Isidro, Gustavo Posse y eso lo obliga a negociar con sus adversarios internos.
Abad, actual titular de la UCR provincial y presidente del bloque de diputados de la UCR en PBA, no tiene buena fama de posicionar favorablemente a hombres y mujeres de su partido. De hecho, entre la militancia radical se lo considera el "GarcaYeta", porque "si no te caga, te trae mala suerte".
Uno de los casos viene ocurriendo en su ciudad natal, Mar del Plata, donde tiene un acuerdo no escrito con el intendente del PRO, Guillermo Montenegro, de no presentarle desafío para las PASO a cambio de algunos “caramelos” para su usufructo personal y ganancial.