

Matías Ezequiel Abaldo Menyou, nació en Montevideo, capital de Uruguay, el 2 de abril de 2004. En la temporada 2022 debutó en Primera División jugando para Defensor Sporting, el 5 de febrero contra Liverpool, en la fecha 1 del Torneo Apertura uruguayo, donde jugó los segundos 45 minutos y perdieron 0-3.
El 24 de agosto de 2023 renovó contrato con Defensor Sporting hasta 2026 y se anunció un acuerdo con Gimnasia y Esgrima La Plata, para ser cedido a préstamo por 18 meses con opción a compra. Fue presentado oficialmente el lunes 28 de agosto de 2023 en el bosque de La Plata.
El pibe, de apenas 20 años, con 1,72 de altura y algo más de 60 kilos de peso, encontró en Gimnasia una tempranísima idolatría que lo descolocó. En su primer partido en el Lobo, el miércoles 13 de septiembre de 2023, ingresó en el comienzo del segundo tiempo con el marcador 0-1 en contra ante Vélez Sarsfield.
En sus primeros minutos brindó una asistencia para que su compañero Cristian Tarragona empatara el encuentro y al minuto 60 fue el propio Abaldo el que convirtió un gol que sentenció el triunfo 2-1 en el Estadio Juan Carmelo Zerillo. Tras 11 partidos sin ganar, ese día el Lobo volvió a sumar de a tres y Abaldo fue la figura del partido.
Pero cuando sos figura, las tentaciones abundan y los corruptores disfrutan. Una tarde de martes, luego de un entrenamiento de Gimnasia en Estancia Chica, Matías volvió a La Plata y decidió aceptar una invitación que tiempo antes le había hecho nada menos que el presidente del club, Mariano "La Yegua" Cowen, para visitar el Hipódromo de La Plata, donde él es el administrador general.
Esa tarde, Abaldo aprendió a apostar a los caballos y a cagarse la vida, aunque en ese momento era todo placer y ganancias. Su maestro, el propio Mariano "La Yegua" Cowen, que según afirma una fuente de la Comisión Directiva de Gimnasia, que pidió resguardo de su nombre por temor a represalias, “el presi estaba locamente enamorado del pibe y hacía cualquier cosa para satisfacerlo”.
Desde entonces, Matías comenzó a frecuentar el circo hípico platense periódicamente. La imponente oficina del administrador general parece haberlo deslumbrado tanto que la visitaba en cada oportunidad que podía, y se encerraba con Mariano "La Yegua" Cowen, seguramente para charlar de fútbol y caballos, dos de sus dos pasiones compartidas.
Pero esas cosas de la intimidad las dejaremos para otra nota. Lo que ahora importa es que el chico jugaba cada vez más y su pasión hípica se transformó en adicción. Tanto que llegó a gastarse un sueldo entero (una fortuna para cualquiera de nosotros), entre un martes y un jueves de carreras, en el teatro equino de 44 y 115.
Allí empezaron sus problemas. Su novia, una bellísima piba uruguaya que lo quiere de verdad, notó que Mati estaba como enamorado de otras cosas, que ya no era ella su prioridad, y comenzó a averiguar qué pasaba. Quienes la conocen, aseguran que lo que descubrió fue terrible para ella: una fuertísima adicción al juego y a una yegua.
Cuando la novia estuvo segura de cuáles eran las "locuras" que bombardeaban la débil cabecita del jugador de fútbol tripero, decidió terminar con su larga y hermosa relación de noviazgo. Perdedor en las carreras, perdido en las canchas y más seco que lengua de loro, la joven promesa del fútbol uruguayo debió afrontar también la pérdida de la mujer de su vida.
“Todo es culpa de la yegua hija de puta esa”, dijo a PrimeraPagina.info un compañero de Abaldo en Gimnasia, que lo quiere mucho. Ante la repregunta, el deportista aclaró que no se trataba ni de un animal de carreras que andaba lento, ni de la novia de Mati. “Se trata de nuestro presidente, que lo acosaba, lo hostigaba y lo metió en dos juegos perversos, uno es el de las apuestas y el otro estaría vinculado a una cuestión muy personal entre ambos”, sentenció.