27/05/2025 - Edición Nº10970

Inforomación General

El increíble susto que casi termina en desastre en Noruega

26/05/2025 09:00 | Cuando abrió la persiana esa mañana, lo último que esperaba ver era un buque gigante encajado en su jardín. Pero eso fue exactamente lo que le pasó a Johan Helberg.



Cuando abrió la persiana esa mañana, lo último que esperaba ver era un buque gigante encajado en su jardín. Pero eso fue exactamente lo que le pasó a Johan Helberg, vecino de la costa de Trondheim, al suroeste de Noruega. Lo más impactante: durmió toda la escena.

Sí, leíste bien. Mientras un carguero de 135 metros perdía el control y encallaba a metros de su casa, Helberg dormía profundamente, sin enterarse de nada. ¿Cómo es posible que un incidente así pase desapercibido para el dueño de la vivienda? Seguí leyendo.

El accidente ocurrió en la madrugada del jueves 22 de mayo, cuando el buque portacontenedores NCL Salten —con bandera de Chipre y 16 tripulantes a bordo— encalló justo frente a la costa del fiordo. En ese momento, el mar estaba calmo, pero algo falló.

Las autoridades confirmaron que el barco encalló minutos antes de las 6 de la mañana. Afortunadamente, no hubo heridos ni derrames de petróleo. Sin embargo, el buque quedó trabado en una zona rocosa, y los intentos por reflotarlo durante la marea alta fracasaron.

Mientras tanto, Helberg dormía. Lo despertó un vecino que, preocupado, no paraba de tocar el timbre. Recién ahí, medio dormido, salió a mirar por la ventana y se encontró con una escena surrealista: la proa del carguero, pintada de rojo y verde, apenas a unos metros de su casa. “Pensé que era un barco pasando, nada más”, contó después en una entrevista con la radio NRK. El único daño: un cable de su bomba de calefacción.

El dueño de casa, con tono tranquilo, le restó dramatismo al asunto. “Si hubiera golpeado la roca que está ahí, creo que hubiese sido más dramático”, dijo. “Pero lo que más me molestó fue el timbre. Era muy fuerte”.

Mientras tanto, la empresa dueña del buque, NCL, emitió un comunicado asegurando que colabora con la policía local, que ya investiga si hubo alguna falla humana. Incluso se habló de un posible sospechoso, aunque al cierre de esta nota no hubo declaraciones oficiales de la policía.

Este episodio dejó muchas preguntas abiertas: ¿Qué causó el desvío del carguero? ¿Hubo error humano? ¿Se podrían haber evitado los riesgos para los vecinos? Por ahora, Noruega sigue de cerca la investigación.

Y vos, ¿qué harías si te despertás con un buque gigante estacionado en tu jardín?