
¿Sabías que un corte barato como el osobuco puede transformarse en un plato que te hace quedar como chef? Te voy a contar cómo lograrlo, pero primero entendé esto: el secreto no es cocinar mucho tiempo, sino saber por dónde empezar.
La clave del estofado de osobuco está en su tuétano. Ese huesito con médula no solo aporta sabor: convierte cualquier salsa común en una bomba de sabor. Y lo mejor: no necesitás ser experto en cocina casera para que te salga bien.
Este estofado es ideal si buscás una receta rápida y fácil para el almuerzo del domingo o para dejar lista en el freezer. Vamos al grano.
Ingredientes (para 4 porciones):
4 ruedas de osobuco (200 a 250 g cada una)
2 cebollas medianas
2 zanahorias
1 pimiento rojo
3 dientes de ajo
400 g de tomate triturado
1 vaso de vino tinto (150 ml)
1 taza de caldo de carne o agua con cubito
1 hoja de laurel
Sal y pimienta
Aceite (oliva o girasol)
Perejil fresco
Harina común (opcional, para sellar la carne)
Paso a paso del estofado de osobuco:
Picá todo: cebolla, zanahoria, pimiento y ajo bien chiquito. Eso acelera todo.
Opcional: pasá las ruedas de osobuco por harina y sacudí el exceso.
En una olla grande con aceite caliente, dorá las ruedas por ambos lados. Reservalas.
En la misma olla, agregá un poco más de aceite y rehogá las verduras hasta que estén blandas.
Sumá el vino y cociná 2 minutos para que se evapore el alcohol.
Agregá el tomate, el caldo, laurel, sal y pimienta. Mezclá.
Volvé a poner el osobuco. Tapá y cociná:
Olla a presión: 45 minutos desde que empieza a sonar.
Olla común: fuego bajo, 1 hora revolviendo cada tanto.
Apagá, dejá reposar 15 minutos. Terminá con perejil picado.
Tips clave:
Acompañá con puré, arroz o polenta.
Si sobra, guardalo: en heladera dura hasta 4 días. En freezer, 3 meses.
Para recalentar, agregá un chorrito de caldo o agua.
¿Y el valor nutricional? Por porción, unas 480 calorías, con buena cantidad de proteínas (36 g). Ideal para una comida completa y sabrosa.
Este estofado de osobuco te va a hacer quedar como un crack en la cocina casera. Si probás esta receta, no vas a volver a mirar igual ese corte económico del súper. Porque sí, con poco tiempo y buena mano, podés hacer magia en la olla. Y eso, en estos días, vale oro.