
¿Alguna vez te preguntaste si todo lo que se dice sobre dormir bien es cierto? En la era de apps, relojes inteligentes y consejos virales, el sueño parece una ciencia complicada. Pero, ¿qué es verdad y qué mito? The Times habló con expertos para aclarar las dudas y ayudarte a conseguir un buen descanso sin vueltas ni complicaciones.
Aunque parece raro, una noche sin dormir puede subir tus niveles de dopamina, haciéndote sentir más creativo o concentrado, dice Stephanie Romiszewski, fisióloga del sueño. Eso no significa que la falta de sueño sea buena, pero muestra que no todo es tan simple como parece.
Si te levantás y te sentís pesado o desorientado, no te preocupes tanto. Esto es “inercia del sueño”, un estado natural. Romiszewski recomienda no volver a dormirte después de sonar la alarma, porque eso puede complicar más el despertar.
No necesariamente. Para los hombres, dormir con pareja suele ser mejor; para muchas mujeres, no. La especialista Sophie Bostock dice que el ruido o calor de alguien más puede molestar. La solución práctica: edredones separados para que cada uno regule su temperatura.
Más que la hora en que te vas a la cama, lo importante es levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Cambiar ese horario confunde al cuerpo y puede arruinar tu sueño, explica Romiszewski.
Si usás relojes o apps para medir cómo dormís, ojo: puede generarte ansiedad. A eso se lo llama ortosomnia. Cuando ves que “no dormiste bien” aunque estés cansado, podés entrar en un círculo vicioso que empeora el sueño.
Muchas modas para dormir mejor, como bombillas rojas o técnicas raras, no tienen base científica. Según Romiszewski, obsesionarse con esos rituales solo aumenta la ansiedad y dificulta el sueño.
Más allá de tecnología o consejos, lo que más importa es estar cómodo. Un colchón, almohada y edredón adecuados hacen la diferencia para un buen descanso. Sin eso, no hay técnica que funcione bien.
En resumen, para “cómo dormir bien” no hace falta complicarse con gadgets ni trucos raros. Lo que cuenta es una rutina constante, un lugar cómodo para dormir, y no volverse loco con los consejos que sobran en internet. Así, podés lograr ese sueño reparador que tu cuerpo y mente necesitan.