¿Sabías que un plato simple como la polenta puede convertirse en una comida riquísima, reconfortante y 100% vegana en menos de media hora? Lo más interesante no es solo lo fácil que es prepararla, sino lo que le pasa a tu paladar cuando la combinás con una salsa vegana bien casera, hecha con pocos ingredientes. Te contamos cómo hacerlo paso a paso. Pero ojo, al final te dejamos un tip para llevar esta receta a otro nivel.
La polenta es harina de maíz cocida, tradicional en Italia y muy popular en la mesa argentina. Cuando está bien hecha, queda cremosa y suave, ideal para absorber sabores. Y si la preparás con polenta instantánea, la tenés lista en cinco minutos.

Acá te mostramos una versión con salsa vegana, sin ingredientes de origen animal, pero con todo el sabor: tomates, cebolla, ajo y un toque de hierbas. Una opción rápida y fácil para cualquier día.
Para la polenta:
1 taza de polenta instantánea
3 tazas de agua
1 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite de oliva (opcional)
Para la salsa vegana:
1 cucharada de aceite de oliva
1 cebolla mediana, picada
2 dientes de ajo, picados
1 zanahoria chica, rallada
1 lata (400g) de tomate triturado
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharadita de albahaca
Sal y pimienta a gusto
Hacé la salsa primero:
En una sartén, calentá el aceite y rehogá la cebolla a fuego medio hasta que esté transparente. Sumá el ajo y la zanahoria. Cociná 2 minutos.
Agregá el tomate, las hierbas y los condimentos. Cociná 10 minutos más a fuego bajo, revolviendo de vez en cuando. Reservá.
Ahora la polenta:
Herví las 3 tazas de agua con sal. Bajá el fuego y agregá la polenta en forma de lluvia, sin dejar de revolver para que no se formen grumos. Cociná 5 minutos hasta que espese. Si querés, sumá el aceite de oliva al final.
Servila caliente:
En un plato, poné una base de polenta y cubrila con la salsa. Si tenés, podés decorar con albahaca fresca o un poco de levadura nutricional.
Guardala en la heladera hasta 3 días. Para recalentarla, sumale un poco de agua o caldo vegetal para que vuelva a estar cremosa.
Calorías: 220
Grasas: 7 g
Carbohidratos: 35 g
Proteínas: 4 g
¿Querés que tu polenta con salsa vegana se sienta como plato de restaurante? Probá agregarle hongos salteados o tofu crocante encima. Le sumás textura, proteína y un sabor increíble.
Esta receta es ideal para empezar a explorar comidas más sanas sin volverse loco. Con ingredientes simples y pasos bien claros, cualquiera la puede hacer. Y una vez que la probás, te van a dar ganas de repetirla… o de experimentar con tus propias versiones.