06/06/2025 - Edición Nº5207

Deportes

Lobo de cumple

138 años de pasión: la historia viva de Gimnasia y Esgrima La Plata

03/06/2025 10:52 | Desde su fundación en 1887, el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata ha forjado una identidad única en el deporte argentino. Conocido como "El Lobo", este club centenario ha sido testigo de momentos históricos, desafíos y triunfos que han dejado una huella imborrable en sus hinchas y en la ciudad de La Plata. En esta nota, recorremos los 138 años de historia de una institución que es mucho más que fútbol.



El 3 de junio de 1887, un grupo de ciudadanos platenses se reunió en la Sala de Comercio, ubicada en la avenida Independencia entre 46 y 47, para fundar el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata. Inspirados por el lema "Mens sana in corpore sano", buscaban promover la práctica de la gimnasia y la esgrima, actividades que consideraban esenciales para el desarrollo físico y moral de la juventud.

La primera sede del club se estableció el 1° de agosto de 1887 en la esquina de 5 y 54. Posteriormente, el club se trasladó a diferentes ubicaciones dentro de la ciudad, reflejando su crecimiento y la búsqueda de espacios adecuados para sus actividades deportivas y sociales.


Expansión y consolidación (1901-1920)


En 1901, Gimnasia y Esgrima La Plata comenzó a utilizar un predio ubicado entre las calles 47 y 1, gracias a una concesión del gobierno provincial. Este espacio permitió al club desarrollar actividades al aire libre y fortalecer su presencia en la ciudad. Sin embargo, en 1905, el terreno fue cedido a la Universidad Nacional, lo que obligó al club a buscar nuevas alternativas.

Durante estos años, el club continuó creciendo, incorporando nuevas disciplinas deportivas y aumentando su base de socios. La pasión y el compromiso de sus miembros sentaron las bases para futuras décadas de desarrollo y éxito.


El primer título y la era amateur (1920-1930)


La década de 1920 fue testigo de uno de los hitos más importantes en la historia de Gimnasia y Esgrima La Plata. En 1929, el equipo de fútbol se consagró campeón de la Primera División del fútbol argentino, en una época en la que el torneo aún era amateur. Con figuras destacadas como Pancho Varallo, el Lobo venció a Boca Juniors en la final, marcando un antes y un después en su historia deportiva.

Este logro consolidó al club como una de las instituciones deportivas más importantes del país y fortaleció el vínculo con sus hinchas, quienes celebraron con orgullo el campeonato obtenido.


Desarrollo institucional y deportivo (1930-1950)


Tras el éxito deportivo, Gimnasia y Esgrima La Plata continuó su expansión institucional. En 1926, se inauguró una nueva sede social en la calle 4 n° 965 entre 51 y 53, ubicada en el eje jerárquico de la ciudad. Esta sede se convirtió en el corazón del club, albergando diversas actividades sociales, culturales y deportivas.

En 1946, se colocó la piedra fundamental de la sede actual, en la calle 4 n° 979, y en 1948 se inició su construcción bajo el proyecto del ingeniero Francisco P. Belvedere. Estas instalaciones reflejaron el crecimiento y la consolidación del club en el ámbito institucional.


Infraestructura y formación deportiva (1950-1980)


Durante estas décadas, el club invirtió en infraestructura y en la formación de deportistas. Se desarrollaron diversas disciplinas, incluyendo básquet, vóley, artes marciales, patín artístico y gimnasia, entre otras. Además, se fortalecieron las divisiones inferiores de fútbol, formando a jóvenes talentos que luego se destacarían en el ámbito profesional.

El compromiso con la educación también fue una prioridad, con la creación de instituciones educativas como el Jardín de Infantes, la Escuela Primaria y la Escuela Secundaria Doctor René G. Favaloro, ofreciendo una formación integral a los jóvenes.


Desafíos y resiliencia (1980-2000)


El club enfrentó diversos desafíos en estas décadas, incluyendo dificultades económicas y deportivas. Sin embargo, la pasión de sus hinchas y el compromiso de sus dirigentes permitieron superar las adversidades. En 1993, Gimnasia y Esgrima La Plata se consagró campeón de la Copa Centenario de la AFA, un logro que revitalizó el espíritu del club y de su gente.

Además, se realizaron mejoras en las instalaciones, incluyendo la modernización del estadio Juan Carmelo Zerillo, conocido como "El Bosque", y la expansión de Estancia Chica, el predio de entrenamiento del plantel profesional.


Siglo XXI: modernización, era Troglio y la Mano de Dios (2000-2025)


  • Rene Favaloro: ilustre argentino y tripero de ley

Por su parte René Favoloro, nació en la ciudad de La Plata el 12 de julio de 1923 y pasó su infancia y juventud en el popular barrio “El Mondongo”, conformado en su mayoría por familias humildes y sacrificadas. Sus padres, Juan Bautistaebanista y carpintero— e Idamodista— inculcaron en sus hijos los valores que plasmarían en cada acción a lo largo de sus vidas. En esos años de adolescencia, René forjará la convicción que luego transmitiría a los más jóvenes: que “nada, nada, se consigue sin esfuerzo. Su abuela Cesáreaa quien le dedicó su tesis de doctorado— le inspiraría el amor por la vida, gracias a ella aprendió a amar la naturaleza hasta en su más mínimo detalle. Fue su tío Leopoldo quién acercó por primera vez a René, de apenas diez años, al Estadio de 60 y 118. El resto solo fue amor.

Pasó su vida cerca de Gimnasia, incluso siendo Jurado de Honor de Comisión Directiva, a pesar de las distancias y obligaciones propias de ser una eminencia mundial de la medicina. Por ilustre argentino y tripero de ley la platea techada lleva con orgullo su nombre.

  • La era Troglio

Con pasado en River, Pedro Antonio Troglio llegó para quedarse. Forjó su relación con los hinchas desde el 97 y la profundizó como entrenador con sus grandes campañas de 2005, el retorno a Primera División en 2013 y la Copa Argentina del año 2018.

A los 31 años, tras ocho años de jugar fuera del país y con un Mundial sobre el lomo, Troglio arribó a Gimnasia. Suplente o titular, a gusto con Timoteo o aceptando las decisiones de otro DT, Troglio fue sacrificio y dinámica. Siempre, dejando un surco por la banda derecha. Del lejano 97 hasta la despedida en 2002, fue mimado por los hinchas.

En 2005, el hombre que como jugador pensaba que “nunca sería entrenador” estaba al frente de Godoy Cruz cuando Gimnasia lo llamó tras la partida de Ischia. El panorama no era alentador, ya que el promedio era una soga al cuello que ajustaba cada vez más. No dudó. Asumió y después de algún que otro traspié enderezó el barco. Ese Clausura 2005 terminó con Gimnasia fuera de la zona de riesgo, gracias a grandes triunfos sobre Argentinos Juniors y River de visitante, goleada en el clásico y victoria ante Newell’s, por la última fecha del torneo.

El Apertura empezó con la necesidad de seguir sumando puntos para engordar el promedio. Se fue el “Caio” Enría y llegó Carlos Navarro Montoya para ser dueño del arco. Los resultados no fueron los ideales, hasta que en la octava fecha el team arrancó y enhebró 8 victorias en fila para llegar a la punta del torneo, incluido un 1-0 inolvidable ante Quilmes con el penal picado por Lucas Lobos. Aún se recuerda el regreso, con la autopista copada por miles de triperos. No se logró la coronación final, pero la campaña global resultó excelente. El Clausura 2006 también fue un buen torneo: 69 puntos, clasificación a las Copas Sudamericana y Copa Libertadores. De su mano, Gimnasia retornaba al plano de las competencias internacionales. Dejó el cargo en 2007.

El regreso fue en 2011 con el Lobo en el ascenso. El corazón pudo más que la razón. Y si bien no pudo lograr el ascenso en dicha campaña, conformó un gran equipo con las llegadas de Oreja, Barsottini, Blengio, Licht y Pereyra más figuras como Monetti y Niell. Todos ellos piezas claves para regresar a Primera División. El desahogo hasta las lágrimas fue en el estadio Kempes, contra Instituto de Córdoba. Su familia estaba allí, incluso su pequeño hijo Mirko de pocos meses estuvo en la cancha, en sus brazos. Gimnasia volvió a su lugar y Pedro siguió en primera —peleó hasta el final el torneo de 2014 y volvió a jugar copa internacional— hasta redondear cuatro años y medio al frente del plantel, donde continuó acrecentando su porcentaje de puntos y partidos ganados al mando de la institución.

Luego llegaría otro capítulo. Una nueva etapa como director técnico durante el 2018 y parte del 2019, período en el que se destaca haber alcanzado la final de la Copa Argentina luego de notables victorias ante el River de Marcelo Gallardo y Boca Juniors, ambos finalistas de Copa Libertadores de dicho año.

  • Revolución Maradoneana

Todos los diarios y portales de noticias, absolutamente todos, hacían referencia a una misma información. No importaba si el medio era nacional o extranjero, si era una web de Bariloche o un diario Alemán. Daba igual. Todos hablaban de lo mismo: la buena nueva.

Era el 5 de septiembre de 2019 y Diego Armando Maradona se convertía en el nuevo director técnico del plantel de fútbol profesional del Club de Gimnasia y Esgrima La Plata.

El “Mens Sana” no estaba atravesando su mejor momento futbolístico, sino más bien lo contrario. Sumido en la lucha por mantener la categoría y sin encontrar respuestas futbolísticas, el hincha del “Lobo” temía un desenlace indeseado. El trabajo y el esfuerzo parecían no alcanzar para revertir la situación. Se necesitaba de otra cosa. Tal vez de algo superior.

Y llegó él.

Su arribo al “Decano de América” revolucionó a la ciudad de La Plata, conocida desde entonces como “La Nueva Nápoli”. Desborde emocional, festejos en las calles y colas interminables en una inédita y masiva conscripción de socios; postales de las primeras horas en una capital provincial que en cada esquina hablaba de un mismo tema.

De la noche a la mañana, la mayor parte del público futbolero se convirtiópor entoncesen hincha de Gimnasia. La sola presencia de “Pelusaen el banco de suplentes tripero hacía desbordar todas las canchas, propias y ajenas. Homenajes y manifestaciones populares en cada ciudad que visitaba el elenco del Diego se sumaban al carnaval cotidiano que se vivía la ciudad de las diagonales. Era la revolución maradoneana. Era la vuelta del astro a su tierra. Era el retorno del ídolo al césped argentino, luego de tantos años sin tener la posibilidad de trabajar en su país.

Los primeros resultados deportivos no acompañaron, pero se evidenciaban mejoras en el funcionamiento del “team”. Poco a poco el ex técnico de la Selección Nacional, junto a su grupo de profesionales, le fueron encontrando la vuelta. Trabajo habían prometido y trabajo hicieron. Las victorias comenzaron a llegar. El equipo se había afianzado y terminó de consolidarse tras el mercado de pases. Gimnasia se había vuelto un equipo complicado, difícil para cualquiera, y bajo la dirección de Diego Armando Maradona había logrado una buena cantidad de puntos que lo ubicaban expectante, a merced de la salvación.

En el mejor momento la pandemia llegó. Y el resto es historia...


En el nuevo milenio, Gimnasia y Esgrima La Plata ha continuado su proceso de modernización, adaptándose a las nuevas demandas del deporte y de la sociedad. Se han implementado mejoras en las instalaciones, como la ampliación del polideportivo, la renovación del estadio y la incorporación de nuevas tecnologías.

El club también ha reforzado su compromiso social, promoviendo la inclusión y la igualdad de género en el deporte, y desarrollando programas educativos y culturales para la comunidad. La identidad del "Pueblo Gimnasista" se ha fortalecido, con una hinchada que acompaña incondicionalmente al club en cada desafío.