07/06/2025 - Edición Nº5208

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Logística de trasplantes: el engranaje silencioso que salva vidas

05/06/2025 09:00 | ¿Qué tiene que pasar para que un órgano llegue justo a tiempo y le salve la vida a alguien? Spoiler: no es solo cuestión de suerte.



¿Qué tiene que pasar para que un órgano llegue justo a tiempo y le salve la vida a alguien? Spoiler: no es solo cuestión de suerte. Detrás de cada trasplante exitoso hay una carrera contrarreloj y un sistema que, aunque casi nadie lo ve, funciona como un engranaje vital.

La logística de trasplantes es mucho más que mover un paquete de un punto a otro. Se trata de coordinar hospitales, ambulancias, aviones, aeropuertos y profesionales médicos en cuestión de horas. Todo, para que ese órgano que alguien donó llegue en condiciones perfectas a quien lo está esperando.

Argentina | En 2021 se realizaron más de 3000 trasplantes de órganos y  córneas


El minuto a minuto que define una vida


Cuando una persona decide hacer una donación de órganos, se activa un operativo complejo y urgente. Un corazón, por ejemplo, solo puede estar fuera del cuerpo entre 4 y 6 horas. Si no llega a tiempo, ya no sirve. Un riñón puede durar un poco más —hasta 36 horas—, pero cuanto antes llegue, mejor funciona.

Por eso, los órganos viajan en contenedores especiales, con frío constante y protección contra golpes. A veces van en ambulancias, otras en vuelos comerciales, helicópteros o incluso aviones sanitarios que tienen prioridad total. En países como Estados Unidos, Alemania o Brasil, hay rutas aéreas dedicadas solo a esto.


Cuando el órgano cruza fronteras


Hay casos donde el donante y el receptor están en distintos países. Ahí, la logística se pone todavía más exigente. Se necesitan permisos consulares, papeles sanitarios, autorizaciones de aduana y un equipo médico listo para actuar apenas el órgano llegue.

Todo esto se coordina entre instituciones como Eurotransplant, UNOS en EE.UU. o la Red Latinoamericana de Donación y Trasplante. Estas redes cruzan datos para decidir quién recibe qué órgano, según compatibilidad, urgencia y distancia.


¿Cómo se asegura que todo salga bien?


Cada movimiento se registra en tiempo real. Desde la extracción hasta la entrega, hay trazabilidad total: quién lo lleva, en qué estado está el contenedor, a qué hora sale y a qué hora llega. Si algo falla, se puede revisar todo el recorrido.

También hay normas internacionales, impulsadas por la OMS, que exigen seguridad, rapidez y transparencia. Pero hay desafíos: no todos los países tienen los mismos recursos, hay zonas de difícil acceso y muchas veces los presupuestos no alcanzan.


Tecnología que da una mano


Aunque no lo veamos, la tecnología ya está ayudando. Se usan sensores para controlar la temperatura del órgano, drones para traslados cortos y hasta inteligencia artificial para elegir al mejor receptor más rápido.

En ciudades grandes, los vehículos que transportan órganos tienen prioridad en el tránsito. A veces se abren corredores especiales. En zonas rurales, se recurre a helicópteros, lanchas o lo que haya. Todo suma, porque salva vidas.

Entender cómo funciona la logística de trasplantes es darse cuenta de que la solidaridad sola no alcanza. Hace falta organización, compromiso y equipos que trabajen como uno solo. Es un sistema silencioso, pero fundamental. Y la próxima vez que escuches que alguien recibió un trasplante, sabé que detrás hubo una red invisible que se movió para que ese milagro sea posible.