
¿Sabías que uno de los postres más icónicos de la repostería argentina nació en un pueblito de la provincia de Buenos Aires y hoy podés hacerlo en casa sin complicarte? Lo más curioso no es su origen, sino lo fácil que puede ser prepararla si sabés por dónde empezar. Acá te cuento todo para que vos también sorprendas con esta delicia.
La torta Balcarce es una bomba de sabores y texturas: bizcochuelo, dulce de leche, merengue, crema, frutos secos y coco. Fue creada en los años 50 por Guillermo Talou, un pastelero de la ciudad de Balcarce, y vendida originalmente en la mítica Confitería París, envuelta en papel dorado. Desde entonces, se convirtió en una postal clásica de la repostería argentina.
Pero si bien la receta tradicional es elaborada, hoy te traigo una versión rápida y fácil para que puedas hacerla en casa sin necesidad de tener experiencia en cocina.
Esta versión simplificada respeta lo más importante: el sabor y la presentación. Ideal si querés agasajar a alguien o darte un gusto sin pasar horas en la cocina.
1 bizcochuelo de vainilla (3 capas) o pionono
400 g de dulce de leche repostero
400 ml de crema de leche
100 g de azúcar (para la crema)
2 claras de huevo + 100 g de azúcar (para el merengue seco)
100 g de castañas de cajú o nueces
50 g de coco rallado
Azúcar impalpable para decorar
Crema chantilly: Batí la crema fría con 100 g de azúcar hasta que quede firme. Guardala en la heladera.
Merengue seco: Si no tenés comprado, batí las claras a nieve, agregá el azúcar en forma de lluvia y horneá a 100°C por una hora. Triturá una vez frío.
Castañas: Tostalas en sartén seca y picá groseramente.
Armado: Alterná capas de bizcochuelo, dulce de leche, chantilly, coco y castañas. Repetí hasta formar la torta.
Decoración: Cubrí con chantilly, espolvoreá merengue triturado y finalizá con azúcar impalpable.
Guardala en heladera al menos 30 minutos antes de servir para que tome cuerpo.
Con estas cantidades salen entre 8 y 10 porciones. Si la guardás bien tapada en heladera, se mantiene fresca por hasta 3 días. No se recomienda congelar porque la crema puede perder textura.
Porque te permite disfrutar un clásico de la provincia de Buenos Aires sin complicarte. Y porque, aunque suene gourmet, esta versión es apta para cualquiera que tenga ganas de cocinar algo rico. Si sos fan de los postres con historia y sabor, la torta Balcarce es un golazo.
¿Te animás a probarla? Después de hacerla una vez, vas a querer repetirla en cada cumple o reunión.