Carlos Menem, el primer presidente preso en democracia

La reciente condena firme a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por administración fraudulenta reaviva el recuerdo de Carlos Menem, el primer presidente constitucional argentino en ser detenido tras el regreso de la democracia en 1983. La causa que lo llevó a prisión fue la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador.

Menem, que gobernó entre 1989 y 1999, fue citado a declarar por el juez federal Jorge Urso el 7 de junio de 2001. Al negarse, quedó detenido como presunto jefe de una asociación ilícita y coautor de falsedad ideológica. Cumplió prisión preventiva durante 167 días en una casaquinta de Don Torcuato propiedad de Armando Gostanián, su amigo y ex Director de la Casa de Moneda.

El expresidente, que por entonces tenía 70 años, obtuvo el beneficio del arresto domiciliario. Su reciente esposa, Cecilia Bolocco, fue garante judicial. Durante su encierro, Menem recibió visitas de políticos, empresarios y figuras del espectáculo, mientras alternaba entre juegos de cartas, películas, lectura y manifestaciones partidarias cercanas a la propiedad.

El expediente judicial atravesó idas y vueltas. En 2011, fue absuelto por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 3. Sin embargo, en 2013 la Cámara de Casación revocó esa decisión y lo condenó por contrabando agravado a siete años de prisión, pena confirmada en 2017. En 2018, la Sala I de la Cámara de Casación lo absolvió finalmente por prescripción y la Corte Suprema lo exculpó por la violación del derecho a ser juzgado en un plazo razonable.

Menem enfrentó otros procesos judiciales. Fue absuelto en la causa por encubrimiento en el atentado a la AMIA en 1994 y en la venta del Predio Ferial de Palermo a la Sociedad Rural Argentina, donde había sido condenado en 2019 a tres años y nueve meses de prisión por peculado. Esa condena fue anulada por vulneración al debido proceso.

La historia personal de Menem también estuvo marcada por fuertes controversias. Precisamente hoy, 12 de junio, se cumplen 35 años desde que expulsó a su esposa Zulema Yoma y a sus hijos de la residencia presidencial de Olivos. Ese día, tras regresar de sus actividades cotidianas, Zulema encontró cerradas las puertas de la Quinta por orden directa del presidente. La decisión desató un escándalo nacional, con acusaciones de corrupción y tensiones familiares públicas.

El expresidente también sufrió detenciones previas a su llegada al poder. En 1956 fue apresado por conspiración peronista y durante la dictadura militar de 1976 fue arrestado como gobernador de La Rioja. Pasó por distintas prisiones y regímenes de detención, incluyendo un arresto en Las Lomitas, Formosa, hasta su liberación en 1981.

Menem regresó a la política en 1983 como gobernador de La Rioja, iniciando el camino que lo llevaría a la presidencia seis años más tarde. Su trayectoria política y judicial dejó huellas imborrables en la historia argentina.