
A los 80 años, Juan Manuel Abal Medina, histórico dirigente peronista y figura clave en el regreso de Juan Domingo Perón al país, falleció este lunes, generando una ola de conmoción en el mapa político bonaerense y nacional. Su muerte deja un legado imborrable en la historia del Movimiento Justicialista.
Nacimiento y pertenencia familiar: Nació el 1 de marzo de 1945 en una familia de sobrada posición económica y fe católica conservadora en Capital Federal.
Clases medias, colegio nacional y nacionalismo: Estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires y se sumergió en la militancia nacionalista, afiliándose a la Guardia Restauradora Nacionalista.
Trabajo periodístico: En 1966, ingresó a la revista Azul y Blanco, vinculada al nacionalismo católico y crítica de Onganía.
Encuentro clave con Perón: En 1971, luego de romper con el nacionalismo, fue presentado a Juan Domingo Perón en su residencia de Madrid, sentando las bases de una alianza inesperada.
Juventud Peronista y liderazgo interno: Asumió la Secretaría General del Partido Justicialista el 25 de junio de 1972 y fue nombrado delegado personal de Perón en Argentina en septiembre de ese mismo año.
Estratega del "Operativo Retorno" (17 de noviembre de 1972): Su rol fue central: coordinó contactos con militares y encabezó el operativo que trajo de vuelta a Perón tras 18 años de exilio.
Coordinación electoral de 1973: Participó en la definición de la fórmula Cámpora–Solano Lima y en la supervisión de listas provinciales y nacionales rumbo a las elecciones.
Relación con sindicatos: Mantuvo cercanía con José Ignacio Rucci y Lorenzo Miguel, tratando de mediar entre la CGT y las corrientes más radicales del peronismo.
Tensiones internas: Fue crítico de López Rega y la Triple A, y buscó contener los embates de la “primavera camporista” y el ala revolucionaria.
Dictadura y asilo político: Tras el golpe de marzo de 1976, buscó refugio en la Embajada de México. Su salida del país no se concretó hasta 1982, durante la Guerra de Malvinas.
Carrera internacional: Se radicó en Ciudad de México, estudió Derecho y se desempeñó como abogado, mientras escribía sus memorias y participaba públicamente en debates historiográficos.
Obra clave “Conocer a Perón”: Relata en primera persona el regreso de Perón, la complejidad interna del movimiento y las heridas políticas que marcaron los años 70.
Final de un puente generacional: Con él, culmina una conexión viva entre el peronismo histórico y el presente bonaerense. Su voz académica y centradora deja un vacío ideológico difícil de cubrir.
Línea política local: Su fallecimiento genera eco en el debate bonaerense sobre la unidad del peronismo y la conciliación entre sus vertientes moderadas y combativas.
Influencia cultural y educativa: Su figura es estudiada en universidades y centros de pensamiento como ejemplo de intelectual comprometido con una militancia moderna.
La trayectoria de Abal Medina marca un antes y un después en el peronismo: del nacionalismo de escuela católica, pasó a ser arquitecto del regreso de Perón, y luego, exiliado y pensador de su legado. Su muerte reaviva la discusión sobre el vínculo entre historia, territorio y acción política bonaerense.
Juan Manuel Abal Medina (padre) deja un mensaje roto pero potente: la defensa de una militancia plural, crítica y arraigada en el tejido social bonaerense puede ser la brújula que ilumine el futuro del peronismo, al menos en su provincia madre.