Un Alak distendido recorrió obras, charló con vecinos y contó chistes de turcos y gitanas | VIDEOS

En cada barrio que recorre, en cada rincón de la ciudad, el intendente Julio Alak tiene un vecino que lo recuerda por sus gestiones del pasado. Fue intendente durante 16 años y está completando otro mandato que lo llevará a cumplir 20 como mandatario comunal de la capital bonaerense. El período más largo de la historia de La Plata.

Este jueves se vivió una anécdota muy particular en 161 y 46, donde Alak acudió para supervisar las obras de entubamiento y pavimentación de la arteria que conecta el tránsito desde la Avenida 44 hasta la zona en donde está la cancha del club Brandsen en la calle 52.

Allí se cruzó el hijo de un histórico vecino del barrio al que apodaban “el Gitano” y que falleció en tiempos de pandemia. “Tenía un gran aprecio por tu papá”, le comentó el jefe comunal al descendiente de una comunidad de gitanos que vive sobre la avenida 161 y que terminaron dando una cálida bienvenida a la comitiva comunal.

Acompañado por el secretario general de la comunal, el incansable Norberto "Chucho" Gómez, Alak aprovechó para recorrer un puente que pasa por encima del Arroyo Pérez y que los vecinos usan a diario para poder salir caminando o en auto hacia la 44. “En un mes vuelvo para ver cómo va a quedar todo terminado”, les aseguró el intendente a los referentes del barrio.

Inmediatamente, Alak aprovechó la confianza y complicidad de sus interlocutores para distenderse y contar un chiste del genial humorista Luis Landriscina, que relata la anécdota de una gitana que le adivinaba la suerte a un turco y le pronosticaba muchas bondades para su futuro. Cabe destacar que el histórico apodo con el que se lo conoce a Alak en la militancia peronista platense es "turco".