24/06/2025 - Edición Nº5225

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Velocidad al caminar: qué dice de tu salud sin que lo sepas

23/06/2025 09:00 | ¿Puede tu cuerpo estar diciéndote algo importante sin que te des cuenta? Si caminás más lento que antes, tu cuerpo puede estar enviando señales clave sobre tu salud física y mental.



¿Puede tu cuerpo estar diciéndote algo importante sin que te des cuenta? Si caminás más lento que antes, tu cuerpo puede estar enviando señales clave sobre tu salud física y mental. Y lo mejor: podés medirlo vos mismo, sin médicos ni estudios costosos.

Un estudio liderado por la Universidad de Harvard y la Universidad de Duke descubrió que la velocidad al caminar está directamente relacionada con el envejecimiento del cuerpo… y del cerebro. Pero no se trata solo de los adultos mayores. Lo que encontraron es que incluso a los 45 años, caminar despacio puede ser señal de deterioro general.

Esta es la velocidad a la que debes caminar si quieres vivir más años: lo  dice la ciencia


¿Por qué es tan importante el ritmo al andar?


Caminar rápido no es solo una cuestión de apuro. Es una forma de ver cómo anda todo tu cuerpo: los músculos, los huesos, el corazón, el sistema nervioso… y sí, también tu cabeza. En palabras simples: si te movés lento, tu cuerpo puede estar funcionando más lento de lo que debería.

Según Christina Dieli-Conwright, de la Universidad de Harvard, si bajás el ritmo sin darte cuenta, puede haber algo más atrás: enfermedades crónicas, sedentarismo o pérdida de fuerza.

Por su parte, Line Rasmussen, de la Universidad de Duke, explica que caminar bien requiere que muchos sistemas funcionen coordinados. Si uno empieza a fallar, se nota en la velocidad.


Lo que revelan los estudios


Un seguimiento a más de 1.000 personas desde su nacimiento (el Estudio Dunedin) mostró que, a los 45 años, los que caminaban más lento tenían:

  • Peores valores de presión y colesterol

  • Problemas en dientes y sistema inmune

  • Menor capacidad pulmonar y muscular

Además, quienes caminaban lento también tenían más dificultades para levantarse de una silla o agarrar objetos. Es decir, todo el cuerpo estaba más desgastado.


¿Y cómo se mide la velocidad al caminar?


Fácil. Solo necesitás medir 10 metros, un cronómetro, y caminar a tu ritmo habitual. Luego, dividís la distancia por los segundos que tardaste. Si caminás menos de 1 metro por segundo, podrías estar en riesgo.

Según datos de BBC Future, estas son velocidades promedio:

  • Mujeres de 40-49 años: 1,39 m/s

  • Hombres de 40-49 años: 1,43 m/s

  • Mujeres de 70-79 años: 1,13 m/s

  • Hombres de 70-79 años: 1,26 m/s


¿Se puede mejorar?


Sí. Y no hace falta hacer maratones. La clave está en caminar más seguido y con un poco más de intensidad. Algunos tips simples:

  • Estacioná más lejos o bajate una parada antes

  • Caminá con alguien o con tu mascota

  • Hacé pausas activas de 5 minutos cada tanto

La Universidad de Harvard recomienda aumentar poco a poco la intensidad cada tres semanas. Lo importante es moverse, no quedarse quieto.

Caminar rápido es mucho más que una cuestión de apuro. Es un termómetro de tu salud. Si notás que tu ritmo al andar bajó, tomalo como una señal de alerta. Ponete en movimiento, hacé pequeños cambios y ganá años de vida.