
¿Sabías que sin proteínas tu cuerpo no podría crecer ni recuperarse? ¿Y que elegir bien qué comer puede ayudarte a fortalecer músculos, huesos y piel? Si querés saber qué es la proteína y cuáles son los mejores alimentos para darle a tu cuerpo lo que necesita, seguí leyendo.
Las proteínas son nutrientes esenciales que están en todas las células de tu cuerpo. Forman parte de los músculos, los huesos, la piel y hasta del pelo. Sin ellas, no podrías reparar tejidos ni mantener tu cuerpo fuerte y saludable. Por eso, entender qué son y cómo incorporarlas en tu dieta es clave para sentirte mejor y rendir más, tanto en el deporte como en la vida diaria.
Las proteínas están formadas por aminoácidos, que son como los ladrillos que construyen y reparan tu cuerpo. Algunos aminoácidos el cuerpo no los fabrica, por eso hay que obtenerlos comiendo alimentos ricos en proteínas.
Según expertos de la Universidad de Harvard, las proteínas no solo ayudan a formar y mantener los músculos, sino que también fortalecen los huesos y contribuyen a la regeneración de la piel. Por eso, si querés fortalecer músculos y huesos y cuidar tu piel, no podés olvidarte de ellas.
Cuando hacés ejercicio, tus músculos sufren pequeños daños. Las proteínas se encargan de reparar esas fibras, haciendo que los músculos crezcan y se fortalezcan. Además, durante el envejecimiento, comer suficiente proteína ayuda a evitar la pérdida de masa muscular, manteniéndote más fuerte y ágil.
Incorporar proteínas en la dieta es fácil si conocés qué alimentos tienen más. Acá te dejamos los 15 mejores para que sumes a tu comida diaria y aproveches sus beneficios para fortalecer músculos, huesos y piel:
Salmón
Carne roja magra
Pollo (especialmente pechuga)
Huevos
Yogur griego
Garbanzos
Quinoa
Mantequilla de maní
Ricota baja en grasa
Almendras, nueces y semillas
Soja y derivados (tofu, bebida de soja)
Carne de cerdo magra
Porotos y otras legumbres
Camarones
Avena
Estos alimentos combinan proteínas de alta calidad con otros nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y grasas saludables, que también son importantes para tu salud.
No alcanza con comer mucha proteína en una sola comida. Lo ideal es repartirla en el desayuno, almuerzo, merienda y cena. De esta manera, el cuerpo puede usar mejor los aminoácidos para reparar y construir tejidos.
Si hacés ejercicio, consumir unos 20 gramos de proteína cerca del entrenamiento ayuda a que los músculos crezcan más rápido y se recuperen mejor. Además, comer proteínas en la cena colabora para que tu cuerpo se recupere durante la noche y tu piel se regenere.
Para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas, combinar legumbres con cereales o incluir derivados de soja es una forma segura de obtener todos los aminoácidos esenciales.