La economía plateada ya está en Argentina

¿Sabías que hay una parte de la población que crece más rápido que todas las demás y que, además, tiene tiempo, plata y ganas de disfrutar? Lo más probable es que no lo hayas notado… todavía.

Hoy, cada vez más personas mayores de 60 años viven más tiempo, mejor, y no quieren quedarse en casa mirando la tele. Quieren viajar, vivir solos, tener privacidad y productos que estén pensados para ellos. A ese fenómeno se lo llama Economía Plateada y ya está haciendo ruido en Argentina.

¿Qué es la economía plateada?

La economía plateada es todo el mercado que gira en torno a los consumos de personas mayores. Esto incluye desde residencias con tecnología y confort, hasta propuestas de turismo, salud, entretenimiento y servicios personalizados. Es una tendencia que crece en todo el mundo gracias a la nueva longevidad: más años de vida, con buena salud y ganas de seguir activos.

Según la Organización Mundial de la Salud, entre 2015 y 2050 se va a duplicar la cantidad de gente mayor de 60 años. Y en Argentina, la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría proyecta que en 2040 habrá 2.400.000 personas de más de 80 años.

El dato es claro: esta población no solo crece, sino que también demanda calidad, atención y propuestas a medida. Y eso abre un mundo de oportunidades.

¿Cómo se traduce eso en consumos?

En vez de los geriátricos tradicionales, ahora surgen espacios modernos, como We Care, The Senior Group o Residencia del Arce, todos en Buenos Aires. Ofrecen suites individuales, tecnología de punta y un entorno cuidado. Según Diego Petracchi, de We Care, “la demanda de asistencia es mucho mayor que la oferta disponible”.

Pero no es solo vivienda. También cambió el turismo. Ahora hay paquetes exclusivos para mayores, donde no se aceptan menores. Lo cuenta Marcelo Lorenzo, especialista en el tema: “Se arman grupos para viajar. Buscan destinos seguros, tranquilos y con un servicio más personalizado”.

Estos nuevos consumos orientados muestran que las personas mayores no se retiran del mundo. Al contrario: quieren seguir siendo protagonistas.

¿Por qué importa todo esto?

Porque estamos frente a un cambio de paradigma. La vejez ya no es lo que era. Esta nueva longevidad llega con demandas claras y un poder de consumo que el mercado no puede seguir ignorando. Empresas, gobiernos y emprendimientos están empezando a mirar a este grupo no solo con respeto, sino también con estrategia.