Hábitos para salud y longevidad a cualquier edad

¿Querés saber cómo mantenerte con energía y en forma durante toda la vida, sin dietas extremas ni rutinas agotadoras? Te contamos qué recomienda Ollie Thompson, entrenador personal y especialista en longevidad, para cuidar tu salud con cambios simples que funcionan.

En un contexto donde recibimos consejos confusos sobre ejercicio y alimentación, Thompson, fundador de Welltolead, explicó a The Independent los cinco hábitos que más impactan en la salud funcional. Estos hábitos están pensados para cualquier edad y ayudan a construir una base sólida para una vida activa y larga.

1. Movimiento distribuido durante todo el día

No se trata solo de cumplir con un número de pasos diarios, sino de moverse varias veces a lo largo del día. Caminar cortito, cada media hora o cada hora, ayuda a evitar la rigidez y mejora la salud muscular y articular. Permanecer sentado por horas puede traer molestias y problemas musculoesqueléticos.

Un consejo práctico: poné alarmas para levantarte, caminá un ratito después de comer y hacé pausas activas. Esto también mejora la digestión y regula el azúcar en sangre, manteniendo la energía constante.

2. Comer proteína y fibra en cada comida

La alimentación no tiene que ser complicada. Según Thompson, enfocarse en consumir proteínas (como carnes, huevos, legumbres) y fibra (verduras, cereales integrales) en cada comida mejora la salud, la energía y la composición corporal.

La recomendación es incluir una porción de proteína del tamaño de la palma de la mano en cada plato y al menos 25 gramos de fibra al día. Estos nutrientes son clave para sentirse bien a largo plazo y cuidar la salud funcional.

3. Fortalecer caderas y músculos posteriores

Los músculos de la parte trasera del cuerpo, como glúteos y espalda baja, son fundamentales para mantener una buena postura y evitar dolores. El sedentarismo los debilita, por eso es importante hacer ejercicios específicos como puentes de glúteos o sentadillas una vez por semana.

Esto no solo mejora la fuerza sino que ayuda a prevenir lesiones y facilita el movimiento diario, un paso clave para la longevidad.

4. Aprovechar los descansos para hacer movilidad

Durante el entrenamiento, usar los descansos para estiramientos suaves o movimientos articulares ayuda a mejorar la flexibilidad y aprovechar mejor el tiempo. En lugar de parar del todo, hacer ejercicios de movilidad hace que el cuerpo responda mejor y se recupere rápido.

5. Mantener una rutina de sueño constante

Dormir bien es fundamental para la salud y la energía. Más allá de dormir ocho horas exactas, lo importante es tener horarios regulares para acostarse y despertarse, evitar pantallas antes de dormir y crear un ambiente tranquilo en el dormitorio.

También es clave limitar el consumo de alcohol, especialmente cerca de la hora de acostarse, para que el sueño sea reparador.

¿Por qué estos hábitos son para todos?

Ollie Thompson sostiene que sentirse bien y fuerte a los 60, 70 u 80 años comienza mucho antes, con hábitos que se pueden adoptar a los 30, 40 o 50. Estos simples cambios en movimiento, alimentación, ejercicio y descanso mejoran la salud funcional y aumentan la longevidad.

Los resultados son visibles rápido: más energía al poco tiempo, menos rigidez en semanas y mayor fuerza y vitalidad en meses. Lo importante es ser constante y no buscar soluciones milagrosas.

Si querés cuidar tu salud y vivir mejor a cualquier edad, empezá hoy con estos cinco hábitos que cambian la vida.