

Lo que elegís para arrancar el día puede marcar la diferencia en tu salud, y no hace falta complicarse. Acá te contamos qué tipos de alimentos ayudan, por qué, y cómo armarlos fácil en casa. Pero ojo: el truco está en cómo los combinás. Te lo explicamos más abajo.
El colesterol es una grasa que está en la sangre. El cuerpo la necesita, pero cuando hay de más, puede tapar las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón. Según Mayo Clinic, el colesterol alto no da síntomas. La única forma de saber si lo tenés elevado es con un análisis de sangre.
Entonces, ¿qué podés hacer? Comer mejor. Y el primer paso es el desayuno.
Desde la Universidad de Harvard, explican que hay alimentos con fibra soluble y grasas saludables que ayudan a reducir el colesterol “malo” (LDL) y a subir el “bueno” (HDL). Acá van algunos ejemplos clave:
Avena y cereales integrales: tienen fibra que atrapa el colesterol.
Frutas con pectina: como manzana, naranja y pera.
Legumbres: como lentejas y garbanzos.
Frutos secos: nueces y almendras, en pequeñas porciones.
Aceite de oliva: en crudo, no para cocinar.
Alimentos con esteroles vegetales: como ciertos yogures o margarinas especiales.
¿La buena? Estos ingredientes se pueden usar fácil en desayunos ricos, variados y sin nada raro.
Avena con frutas y semillas
Hacela con agua o leche vegetal. Sumale banana, manzana rallada o frutillas. Agregá una cucharadita de chía o lino. Esta mezcla ayuda a frenar la absorción de grasa en el intestino.
Pan integral con palta y tomate
Cambiá las tostadas con manteca por esta versión. La palta tiene grasas buenas que suben el HDL. El tomate aporta antioxidantes. Es simple, fresco y saciante.
Yogur natural con nueces y frutos rojos
Usá yogur sin azúcar. Sumale un puñadito de nueces y arándanos o moras. Es rico en calcio, antioxidantes y grasas saludables.
Licuado verde con espinaca, banana y avena
Poné en la licuadora un puñado de espinaca cruda, media banana, una cucharada de avena y leche vegetal. Es ideal si tenés poco tiempo y querés algo nutritivo.
Tostadas de centeno con hummus y pepino
El pan de centeno tiene más fibra que el blanco. El hummus (de garbanzos) suma proteínas vegetales, y el pepino aporta frescura sin calorías extra.
Sí. Cambiar el desayuno es una forma concreta y fácil de empezar a bajar el colesterol. No alcanza solo con esto, claro: también hay que moverse y bajar el estrés. Pero elegir bien a la mañana ya te pone en camino.