¿Qué tiene que ver Rodrygo, Xabi Alonso y Alexis Mac Allister en una misma historia? La respuesta puede cambiar el rumbo del próximo mercado de pases europeo… y también el del Real Madrid. Mientras algunos jugadores disfrutan de sus vacaciones, los dirigentes ya mueven fichas fuertes, y una reunión clave puede destrabar una operación millonaria.

Después del papelón en el Mundial de Clubes, donde el Merengue se comió una goleada ante el PSG en semifinales, en Madrid ya piensan en cómo reforzarse. El foco principal está en el mediocampo, y el nombre que pica en punta es el del argentino Alexis Mac Allister, figura del Liverpool y campeón del mundo en Qatar.

No es un capricho nuevo. A Mac Allister lo vienen siguiendo desde hace tiempo. Gusta por su inteligencia táctica, su entrega y por cómo se adapta a distintos esquemas. Pero hay un problema: cuesta caro. El Liverpool lo tasó en más de 100 millones de euros, y no tiene planes de largarlo fácil. Para ellos, es clave en el proyecto de Arne Slot.

¿Entonces? Acá entra en escena Rodrygo. El brasileño no sumó minutos en el torneo de clubes en Estados Unidos, y su entorno ya le tiró la idea de cambiar de aire. En estos días, se va a juntar con Xabi Alonso, el nuevo DT del Madrid. Si la charla no va bien, el atacante ya tiene un posible destino: el Arsenal, que estaría dispuesto a poner 90 millones de euros para llevárselo.

Y si eso pasa, los blancos usarían esa guita para ir de lleno por el pase de Mac Allister. O sea: la salida de Rodrygo podría ser la llave para que el mediocampista argentino se vista de blanco.

Pero ojo, no es tan fácil. La tesorería del Madrid viene movida: hace poco pusieron 45 millones por Franco Mastantuono, un pibe de River, y están por cerrar a Álvaro Carreras del Benfica por 50 millones más. Además, siguen negociando por Ibrahima Konaté, también del Liverpool. Cada ficha cuesta, y no pueden hacer magia.

Para el hincha del Madrid, la expectativa está puesta en esa charla entre Rodrygo y Xabi Alonso. De ahí puede salir una venta clave y, con ella, un refuerzo de lujo. Porque si el ex Boca y Argentinos llega al Bernabéu, sería una de las bombas del año.