

Durante la gestión de Javier Milei, el gasto de una familia tipo del AMBA en servicios públicos aumentó un 600%, según un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET). En julio de 2025, ese hogar promedio necesitó $193.329 para cubrir luz, gas, agua y transporte, un 5,4% más que en junio y 40% más que un año atrás.
Electricidad: $45.993
Gas natural: $46.693
Agua: $30.861
Transporte: $69.783
El incremento acumulado desde diciembre de 2023 fue del 597%, muy por encima de la inflación del mismo período (154%). El mayor aumento se registró en el gas (1.545%), seguido por el transporte (770%), el agua (362%) y la electricidad (351%).
Este fenómeno se da en el marco de un fuerte ajuste en subsidios estatales, orientado a sostener el superávit fiscal, uno de los principales objetivos del actual gobierno. Según el IIEP, los hogares del AMBA cubren solo el 50% del costo real de los servicios, el resto aún es subvencionado.
Asimismo, se indicó que este gasto representa ahora el 13,4% del salario promedio registrado, cuando un año atrás apenas significaba el 6,1%. Esto evidencia el impacto directo de la política tarifaria sobre el poder adquisitivo de los trabajadores.
Desde el punto de vista fiscal, el recorte de subsidios a la energía fue fundamental para el resultado positivo en las cuentas públicas. Solo en el primer semestre, la reducción fue de $1,52 billones, cifra que casi iguala el incremento del superávit en el mismo período ($1,73 billones).
Aunque el informe reconoce cierta convergencia entre los aumentos y la inflación mensual desde mayo, advierte que en invierno el mayor consumo energético explica buena parte del alza en las facturas, lo que agrava aún más la carga económica sobre las familias.