

La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) cerró un nuevo acuerdo salarial junto a las principales cámaras empresarias del sector, en el marco de las negociaciones paritarias correspondientes a julio y agosto de 2025. El convenio fue firmado con la participación de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) y la Federación Argentina de Entidades de la Construcción (FAEC), y establece una actualización progresiva de los salarios básicos y el pago de sumas no remunerativas.
En el nuevo esquema, se aplican incrementos acumulativos del 1,1% mensual: el primero sobre los básicos vigentes al 30 de junio, y el segundo sobre los valores resultantes al 31 de julio. Esta modalidad busca acompañar la evolución de la inflación y responde a recomendaciones del gobierno nacional para preservar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Además del aumento de haberes, el acuerdo contempla una suma mensual no remunerativa para julio y agosto. Esta suma varía según la categoría del trabajador y la región donde presta servicios, y se paga en dos cuotas quincenales, siendo alcanzada por aportes a la obra social, aunque no integra el salario básico.
El sistema de escalas reconoce la diversidad del territorio argentino, y establece cuatro zonas salariales:
Zona A: abarca gran parte del país, incluyendo CABA, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, y otras provincias del norte y centro.
Zona B: comprende Neuquén, Río Negro y Chubut.
Zona C: exclusivamente Santa Cruz.
Zona C-Austral: Tierra del Fuego.
Esta división territorial responde a los distintos costos de vida, condiciones climáticas y realidades laborales, lo que justifica escalas salariales diferenciadas.
El nuevo acuerdo refleja una estrategia de actualización gradual y regionalizada, pensada para amortiguar el impacto inflacionario en un sector clave para el desarrollo económico del país.
Durante los meses de julio y agosto, los trabajadores incluidos en la paritaria recibirán una suma extra mensual según la siguiente tabla:
El acuerdo incluye un pago mensual adicional no remunerativo con montos específicos por puesto y zona geográfica (Shuterstock)
A partir del 1° de julio de 2025, los distintos puestos reciben los siguientes salarios básicos:
A partir del 1° de agosto, los mismos puestos de Zona “A” experimentarán un reajuste, contemplando el segundo incremento pautado:
Para las otras zonas, los valores también se ajustan, manteniendo las diferencias establecidas en la negociación.
Una comisión sectorial analizará la situación económica para decidir eventuales ajustes a partir de septiembre (EFE)
El convenio alcanzado en julio estableció, además de las escalas, un mecanismo de seguimiento permanente. Las partes decidieron conformar una Comisión Especial de Seguimiento, la cual analizará periódicamente la situación económica y sectorial. Se acordó una nueva reunión el 18 de agosto de 2025 para evaluar si es necesario un nuevo ajuste a partir de septiembre.
La actualización se inscribe dentro de una política de recomposición alineada con la pauta de ingresos impulsada desde el gobierno. Las revisiones periódicas apuntan a acompañar el movimiento inflacionario y los costos de vida en cada zona y categoría, evitando desfasajes prolongados.
Las diferencias entre las categorías salen a la luz al comparar los montos por hora y por mes. El Oficial especializado en la zona más austral, percibe uno de los salarios más altos del país por la actividad, mientras que el Ayudante de Zona “A” recibe un salario básico inferior, en línea con las condiciones generales de esa región.
Dentro de cada zona, los incrementos mantienen una proporción jerárquica, ascendiendo progresivamente según la calificación y la especialización.
Las escalas reconocen el impacto del clima, el costo de vida y las características específicas de cada lugar del país. Los trabajadores de Tierra del Fuego y Santa Cruz acceden a haberes significativamente superiores en comparación con la Ciudad de Buenos Aires y el resto de las provincias del norte y el centro. Esta estructura histórica busca compensar dificultades y promover la actividad, en especial en lugares con menor densidad poblacional.
Asimismo, la suma no remunerativa —diferenciada según categoría y región— aporta un componente adicional transitorio a los haberes, cuyo valor será revisado en la reunión de agosto.
Estos valores grafican la dispersión regional en un mismo cargo, explicada por factores climáticos y de costo de vida.