La situación de Estudiantes de La Plata en la Liga Profesional atraviesa un momento más que delicado. Luego de doce partidos consecutivos sin victorias, el equipo dirigido por Eduardo Domínguez regresa al Estadio UNO tras dos meses sin jugar como local, y lo hace urgido de resultados. En este contexto, el entrenador decidió tomar decisiones que mezclan urgencia con visión a futuro: incluyó por primera vez a dos juveniles en la lista de concentrados, buscando una reacción que devuelva algo de identidad y oxígeno a un equipo golpeado.

Los nombres propios que generan expectativa son los de Galo Galarza y Matías Magdaleno, quienes formaron parte de la última práctica del plantel y fueron confirmados entre los 26 convocados para el partido de este lunes frente a Huracán, programado para las 19 en el Jorge Luis Hirschi. Ambos jóvenes representan una apuesta de futuro, pero también una señal clara de que el cuerpo técnico empieza a mirar hacia abajo para encontrar soluciones ante tantas bajas.

Entre lesiones, transferencias y bajo rendimiento, Domínguez se vio obligado a rearmar la defensa. Sin Piovi, descartado por problemas físicos, ni Gabriel Neves, ni Kociubinski, a punto de ser transferido, las variantes son limitadas. También aparece en duda la presencia de Eric Meza, que podría ser reemplazado por el juvenil Román Gómez en el lateral derecho.

El posible equipo titular que se perfila incluye a Fernando Muslera; Gómez o Meza, Santiago Núñez, Leandro González Pirez, Ramiro Funes Mori y Santiago Arzamendia en defensa; José Sosa, Santiago Ascacíbar y Cristian Medina en el medio; más Tiago Palacios y Guido Carrillo como dupla ofensiva.

Mientras tanto, el rival también llega golpeado: Huracán viene de una dura derrota por 3-0 ante Belgrano, pero con una victoria en La Plata puede meterse en zona de Copa Sudamericana. El árbitro del encuentro será Fernando Echenique, con Hernán Mastrángelo en el VAR.

En definitiva, la inclusión de Galarza y Magdaleno no solo marca un posible recambio generacional, sino también una estrategia del DT para generar un sacudón anímico en un equipo que necesita volver a creer en sí mismo.