

La transferencia de Mateo Retegui al club Al-Qadsiah de Arabia Saudita por 70 millones de dólares no solo marca un hito en su carrera, sino que representa un hecho inédito en la historia reciente del fútbol argentino. Formado en las inferiores de River y posteriormente en Boca, Retegui se convierte en el jugador de la cantera xeneize con el pase más caro jamás registrado.
Aunque el delantero, actualmente internacional con la Selección de Italia, nunca llegó a consolidarse en Boca, su crecimiento deportivo lo llevó a brillar en clubes como Tigre, donde se destacó, y luego a emigrar a Italia para jugar en Genoa y Atalanta. Finalmente, su rendimiento y proyección lo ubicaron en el radar del mercado saudí.
La venta tiene impacto económico directo para sus clubes formadores. Según confirmó el periodista Diego Monroig en ESPN, Boca recibirá alrededor de 1,5 millones de dólares por derechos de formación. Por su parte, River también celebra: gracias al mecanismo de solidaridad de FIFA, recibirá 675 mil euros, debido a la etapa formativa que Retegui tuvo en su cantera.
Sin embargo, esta operación también reavivó viejas tensiones y autocríticas. Su padre, el “Chapa” Retegui —exentrenador campeón con Las Leonas—, expresó que hubo motivos personales por los que Mateo no fue utilizado en Boca, algo que, según él, le costó al club millones: “Si le daban 50 partidos, lo vendían en 40 millones directamente”, aseguró en diálogo con Juan Pablo Varsky.
Tigre, club donde Retegui brilló y compartía la ficha, también supo capitalizar su rendimiento y obtuvo la mitad del pase en la operación a Europa. Finalmente, Boca sí percibió más de siete millones entre lo acordado con Tigre y otras cláusulas, pero quedó la sensación de que el delantero pudo haberle generado aún más beneficios al club que lo hizo debutar.