

La violencia escolar en la Argentina alcanzó niveles preocupantes. Un informe reciente titulado "Desafíos de convivencia en la escuela primaria: discriminación y conflictos entre pares", elaborado por Argentinos por la Educación e Innovations for Poverty Action (IPA), reveló que el 63% de los estudiantes de sexto grado ha sido víctima de bullying, ya sea dentro del ámbito escolar o a través de redes sociales.
El estudio, basado en datos de las pruebas Aprender 2023, expone una realidad que trasciende lo anecdótico: más de un tercio de los chicos (36%) se sintió discriminado por motivos como el aspecto físico, sus intereses personales o su orientación sexual. Las cifras son aún más alarmantes en las escuelas públicas (42%) frente a las privadas (21%).
El impacto de esta violencia no es menor. Aunque muchos alumnos dicen sentirse acompañados, el 56% manifestó haber experimentado exclusión al menos una vez, el 40% dijo sentirse fuera de lugar y el 36%, solo. Además, uno de cada tres reconoció haber agredido a un compañero, lo que muestra que la violencia muchas veces se reproduce y retroalimenta.
Especialistas como Paola Zabala, directora de la Comunidad Antibullying Argentina, advierten que las respuestas institucionales suelen ser reactivas y formales, en lugar de apostar a enfoques preventivos que transformen el conflicto en una herramienta pedagógica.
Por su parte, Mercedes Sidders, coautora del informe, señala que las escuelas intervienen pero de forma fragmentada, y que aún hay margen para implementar estrategias integrales. En esta línea, Alejandro Castro Santander, del Observatorio de la Convivencia Escolar de la UCA, sostuvo que las estrategias sistémicas pueden reducir la violencia hasta en un 42%.
El informe concluye que es imprescindible involucrar a toda la comunidad educativa a través de prácticas sostenidas como círculos de diálogo, proyectos colaborativos y el desarrollo de habilidades socioemocionales. Sólo así será posible garantizar el bienestar emocional de los chicos y su derecho a aprender en entornos seguros y respetuosos