

No es una exageración: el 49% de las muertes por enfermedades cardíacas están relacionadas con una mala alimentación. Pero acá viene lo importante: hay 8 alimentos clave que pueden ayudarte a cuidar el corazón todos los días, sin necesidad de hacer dietas imposibles ni gastar fortuna.
Las enfermedades del corazón siguen siendo la causa número uno de muerte en Occidente. Afectan a varones y mujeres, sin importar edad o peso. Lo loco es que podés reducir el riesgo de un ataque cardíaco simplemente mejorando tus comidas. La clave está en elegir alimentos que reducen riesgo y ayudan a controlar la presión arterial.
Según estudios de universidades como Harvard o Surrey, los alimentos con flavan-3-oles (un tipo de antioxidante natural) y fitosteroles (compuestos de origen vegetal) pueden hacer una diferencia real en tu salud cardiovascular.
La clásica de todos los días. Tiene flavonoides, quercetina (un antiinflamatorio natural) y fibra que arrastra el colesterol malo. ¿Un tip? Comela con cáscara, ahí está lo mejor.
Sean verdes o moradas, están llenas de polifenoles. Comé unas 80 gramos al día (un puñado chico). Eso sí, mejor frescas que pasas, que tienen más azúcar.
Baja el colesterol LDL (el malo) y ayuda a mantener la presión arterial. Evitá las versiones instantáneas con azúcar. Lo mejor: cocida o en granola sin procesar.
Es el alma de la dieta mediterránea. Usá una o dos cucharadas por día en crudo. Sus grasas buenas y polifenoles protegen las arterias.
Ricas en grasas sanas, fibra y proteínas. También tienen flavan-3-oles. Un puñado por día (25-30 g) es ideal. Evitá las que vienen con sal o azúcar.
Fuente top de omega-3, que baja los triglicéridos. Una porción por semana ya ayuda. Otras opciones: caballa, sardinas o atún.
Una taza puede tener hasta 280 mg de flavan-3-oles. El verde tiene además EGCG, un antioxidante potente. Sumalo al desayuno o la merienda.
Tiene que ser de 70% cacao o más. Dos o tres cuadritos cada tanto, sin pasarse. Aporta antioxidantes sin tanto azúcar.
No se trata de comer solo una manzana o tomar té y pensar que estás cubierto. Lo que realmente funciona es mantener una alimentación equilibrada donde estos alimentos estén presentes todos los días.
Como dice Sam Rice, nutricionista de The Telegraph, "una manzana o un chocolate no van a revertir una dieta chatarra, pero sí pueden marcar la diferencia cuando son parte de un estilo de vida saludable".